¿Es cierto que el dinero lo compra todo?
Mary de Peralta
Hay dos poderes en el mundo, y cada uno maneja cierta cuota de autoridad.
1. El dinero
2. El conocimiento (la sabiduría humana y la ciencia)
El dinero es la fuerza que más ejerce dominio en esta humanidad y es capaz con suma naturalidad, de sustituir la justicia, fabricar la bondad, (la Filantropía y Donaciones), manipular creencias implantando nuevas escuelas a través de revoluciones mediáticas (comprando Universidades y adoctrinado masas), o nuevos modismos de religiones que se logren aparear exteriormente a los principios originales.
En otras palabras, el dinero lo compra todo. Compra un marido para su hija. Una membresía de un club muy privado, una silla preferencial en un templo, dependiendo de un buen diezmo. Una plaza muy solicitada dentro de una buena compañía o el ingreso como dirigente en un partido político donde el monto de su aporte sea significativo.
El dinero es la moneda de cambio que va por el mundo adquiriendo cosas y asuntos sin límite alguno. Pone de moda una tendencia, como la LGTB, da curso a licitaciones falsas, provoca plenitud y sacia el orgullo. Arrebata la tolerancia y a veces sucumbe en la agresividad, aunque muchas veces puede aplacar las emociones. Es capaz don Dinero, a pesar de no ser un diputado, de decretar leyes en contra del ser humano (como el aborto), y de socavar los principios humanos que han dado vida a la familia, como la célula que sostiene a la sociedad.
Si usted posee cantidades de mucho dinero podría cambiar los tiempos y oponerse a todo aquello que rinda culto y adoración a Dios, y construir un nuevo libro, semejante a la Biblia y crear algo diferente a lo que podríamos llamarle Dios.
Cuando la gente que tiene dinero se atreve a hablar de ética y dignidad, permite que los demás naufraguen en el deseo de admirarlos y más aún de la posibilidad de imitarlos, porque cuando hablan, se expresan o se dirigen a cientos de seres manipulables que no entienden lo que cuesta en este mundo conducirse a través de la ética. Es a veces un tema que se cumple, solamente cuando las premisas no nos dañan en lo personal.
Y sin embargo, el dinero es una herramienta maravillosa para hacer el bien y para ayudar al débil, y poder formar un conglomerado de paz. Pero se está usando para vanagloria propia y para amontonar poder en las manos de aquellos que fácilmente podrían quitar los amarres que están destruyendo a nuestras generaciones.
Pero queda un número de personas, casi siempre anónimas, que saben manejar con certeza y dominio propio la abundancia que Dios les permiten manejar. Y pueden darse el lujo de servir, de no distorsionar, de saberse entender con los que no poseen las mismas ventajas y no permitir una distopía que termine llenando de caos a toda la humanidad.
Una distopía es una representación de una sociedad futura ficticia pero indeseable, caracterizada por la opresión, la alienación humana, la desigualdad, la pérdida de libertad y otros aspectos negativos que la diferencian de una utopía. A menudo, estas sociedades se crean a partir de las peores contradicciones de las tendencias sociales, políticas o ambientales o tecnológicas actuales. Gobiernos tiránicos o sistemas totalitarios que controlan fuertemente a la población. Individuos desconectados de su propia humanidad, y la pérdida de valores humanos. Pudiera ser que en un preciso momento, el progreso tecnológico se utiliza para dañar a las personas.
Hay una seria advertencia en el libro 19484 de George Orwell donde muestra una sociedad con vigilancia masiva y control mental.
¿Y Un mundo feliz, de Aldous Huxley? Una sociedad que suprime el individualismo en nombre de la estabilidad.
La advertencia es de tendencias sociales actuales y que llevan a situaciones totalmente indeseables.
Guatemala está esperando por ti, para que juntos podamos evitar semejante desastre.
