Conclusiones previas al fin de año…mirando hacia el 2026
MSc Mario Mërida
La estabilidad y en consecuencia la gobernabilidad está en un punto de tensión, con el riesgo de que cualquier evento de cierta importancia la impulse a un nivel crítico, que afectará simultáneamente a los tres organismos de Estado, pero en mayor medida al Ejcutivo. El presente caso solo visualiza lo relacionado con el Organismo Ejecutivo, como el centro sobre el cual gravita la gobernabilidad del Estado guatemalteco. Por ello, no es precipitado mencionar los escasos resultados de la reciente visita del presidente Arévalo a Europa, momento en que fue descubierta la fuga de los reos, que confirmó la incapacidad de la vicepresidente en funciones de presidente, para convocar al Consejo Nacional de Seguridad y tomar las primeras acciones.
Los esperados cambios en el ministerio de Gobernación, a la fecha no evidencian nada extrarodinario, salvo las actividades de socialización del ministro, con embajadores y con personal de policía; esta última función exclusiva del director de la PNC, que por cierto recientemente fue reconocido con el premio internacional «Innovation in Tackling Crime Award», entregado por el responsable de Crime Stoppers. No obstante, este reconocimiento no asegura su continuidad en el cargo. Si bien la contención de la violencia homicida ha mejorado mínimamente, aún causa desasosiego la violencia y crueldad con las que se comten los crimenes. Un ejemplo, efue el asesinato del excandidato a la alcaldía de El Tejar por el partido Cabal, José Elías Ramírez Andrés y la señora Ana Delfina Andrés Grande, al mejor estilo de los carteles de la droga mexicanos.
Las nuevas autoridades de Gobernación, tendrián que revisar los planes estratégicos y protocolos para intervenir en caso de desbordes sociales, que pongan en riesgo la seguridad pública y ciudadana,
dentro del marco del Estado de Derecho, Regimen de Legalidad y Derechos Humanos. Ademas, de proteger la actividad política, económica y social; tareas que estarán vigiladas por las comisiones que asistan a verificar la legitimidad y legalidad de los procesos, para los que fueron invitados por el gobierno guatemalteco. Sin dejar de investigar la penetración de narcotraficantes en las estructura pública.
El robo, hurto o extracción de las armas en la base militar del Petén, demandan un mayor esfuerzo. A 15 días los resultados no están a la altura del hecho. Lo que si queda claro, son las vulnerabilidades estructurales y de personal que resguarda las armas, la seguridad de las instalaciones y del personal militar asignado a este comando.
La crisis vial y de salud, se demuestran palmariamente con el estado de la red vial interdepartamental y la construcción de 27 centros de salud de los 400 ofrecidos y que ya no hay tiempo para construir. Situación agravada por el llamado caso “Corrupción Unops”, contrato rescendido por el gobierno, lo cual afectará a los beneficiarios de los programas de salud. Al que se suma otro caso caso denominado “Corrupción en el MAGA”, el cual ya esta judicializado por el Ministerio Público.
También, es criticado por la opinión pública el mantenimiento del apoyo a lo Codedes, que conlleva la asignación de Q 3 mil millones a los Consejos de Desarrollo, sin certeza de acerca de los resultados esperados
La internacionalización del conflicto político entre el Ejecutivo y el MP, muestra falta de madurez política de ambos actores y descubre la debil capacidad, para gestionar la situación actual. Así, como la capacidad para enfrentar su evolución hacia una crisis de Estado, a pesar de contar con un Sistema Nacional de Seguridad.
Mientras el Ejecutivo enfrenta escenarios críticos, los otros organismos de Estado, estarán en una posición cómoda. Aunque, hay que suponer que el Congreso ademas de su comodidad, tendrá la batuta de la dirección política en el 2026. Sin embargo, el pulso será por la presidencia de las comisiones de mayor importancia, mantener seguro el perverso aumento salarial de los diputados y apresurar los bonos exigidos por jubilados y expac, cuya falta de atención puede es el detonante de desordenes sociales.
El escenario anterior podría alterarse en el momento que inicie la elección de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, Corte de Constitucionalidad, Contraloría General de la Nación y Ministerio Público, este último con mayor intensidad debido a la percepción generada, en el sentido que éste -MP- quedará bajo control del Ejecutivo, con la finalidad de neutralizar a sus opositores y crear las condiciones para el retorno de los exfuncionarios de la CICIG y otros que escaparon del país, antes de ser capturados por irregularidades cometidas durante su ejercicio judicial.
El Organismo Judicial seguramente recibirá presiones, para resolver los más de treinta antejuicios acumulados por la inestabilidad interna que sufre y que esta lejos de superar, ante la falta de consensos o por ausencias intencionales de algunos magistrados, lo que afecta la elección del nuevo presidente del OJ, que pareciera prolongarse para después de la proxima Semana Santa (01 al 05/abril/2026).
El Organismo Ejecutivo debe recuperar la dirección política y estratégica, esto solo es posible mediante el relevo de algunos de los actuales funcionarios en cargos de alto nivel político, con la finalidad de hacer más eficiente la administración pública, mantener la estabilidad interna y mejorar los niveles de gobernanza, sin descuidar las relaciones internacionales con América Latina, considerando que la ausencia anunciada del presidente en la “La IV cumbre de CELAC-Unión Europea” (09/10/11/2025), no será bien vista por los países que la integran, que ven al presidente alineado con los intereses norteamericanos.






