¿Otro capricho de Samuel Pérez? Injerencia y resistencia predominan en la reunión sobre la Ley de Competencia
La ausencia de Nery Ramos y la presencia de funcionarios extranjeros en la reunión sobre la Ley de Competencia sugieren el uso de tácticas de la «vieja política» por parte del presidente del Legislativo. ¿Es este otro capricho de Samuel Pérez?
Redacción
Apenas 24 horas después de que la Corte de Constitucionalidad dictaminara la disolución de la comisión encabezada por Pérez. Ramos declaró que sería él quien lideraría el diálogo con los diputados interesados en el tema. Sin embargo, en lugar de Ramos, el vicepresidente del Congreso, Darwin Lucas, estuvo presente junto a Samuel Pérez.
«Para trabajar por el país no necesitamos tantas formalidades, lo que necesitamos es la voluntad política, el liderazgo, la decisión de reunirnos las veces que consideremos necesarios», declaró Ramos.
Aseguró que «si la figura de la mesa técnica, de comisión, fue una figura que hizo mucho ruido (…) al extremo que la CC decidió dejarlas sin efecto, eso no limita las facultades, las competencias, las obligaciones que tienen como diputados» agregó el presidente del Congreso.
La reunión se centró en la participación de funcionarios estadounidenses, como Rusell Damtoft de la Comisión Federal de Comercio de EE. UU., Jerry Marcus de la Oficina de Desarrollo Económico de EE. UU. y John Szypula de la sección económica de la embajada de EE. UU. en Guatemala.
Este cambio de liderazgo y la presencia de funcionarios extranjeros plantean dudas sobre la coherencia en el discurso de Ramos. Álvaro Arzú expresó su descontento por la participación de personas e instituciones extranjeras en una reunión que considera exclusivamente competencia de los legisladores guatemaltecos.
«Reitero mi postura de no participar en una discusión sobre una ley que busca regular la economía de nuestro país con personas o instituciones extranjeras. Las discusiones sobre los temas importantes internos de nuestro país se deben de dar exclusivamente entre guatemaltecos», dijo Arzú en su publicación.
Arzú considera que «las discusiones sobre los temas importantes internos de nuestro país se deben dar exclusivamente entre guatemaltecos«.
De manera similar, Allan Rodríguez rechazó la intervención de funcionarios extranjeros en la discusión sobre la ley, indicando que no necesita recibir órdenes en inglés y que las discusiones sobre asuntos internos deben ser entre guatemaltecos. Estas discrepancias subrayan la complejidad y la sensibilidad de los debates en torno a la regulación económica del país.
«Yo le quiero decir al presidente del Congreso, que yo no tengo necesidad de sentarme con funcionarios extranjeros. Yo no recibo órdenes en inglés», indicó Rodríguez.