Nuevas esculturas de Eduardo Canjura abordan conciencia, integración y presencia del ego
El escultor Eduardo Canjura inaugurará este 7 de agosto una exposición individual en el lobby de Europlaza, Zona 14. La muestra incluye piezas nuevas piezas que amplían y complementan su serie anterior sobre el ego, presentada en Casa Ibargüen en mayo pasado.
Redacción
El artista guatemalteco, Eduardo Canjura regresa con una nueva muestra donde presenta esculturas que amplían su estudio sobre el ego. Tras explorar sus máscaras en Casa Ibargüen, ahora profundiza en su origen, desarrollo y consolidación como parte esencial del ser.
Canjura explica que esta etapa representa una transición conceptual importante: “Ya no se trata solo de destacar fragmentos como máscaras. Estas nuevas esculturas buscan integrar al ego como un todo: su creación, surgimiento y consolidación.”
Entre las piezas que se suman a la serie destacan Ausencia, Nacimiento, Existencia y Consolidación del ego, una secuencia que, según el artista, permite observar al ego desde una mirada más completa y menos fragmentada. “Paso de representar partes sueltas a mirar el ego como algo más sereno y maduro”, dice.
Las emociones que atraviesan esta nueva entrega escultórica se centran en la conciencia, la integración y la presencia. Canjura señala que el enfoque ya no es denunciar o exhibir una máscara, sino abrir la puerta a una reflexión más honesta: “Estas piezas hablan de aceptar lo que somos, con todo lo que eso implica. Para mí, es un cierre emocional, pero también una apertura hacia otra forma de entendernos.”
Las nuevas esculturas están realizadas en resina con polvo de mármol y técnica mixta, al igual que las piezas de la muestra anterior. Para Canjura, “la continuidad material refuerza la coherencia conceptual entre ambas exposiciones… la técnica no solo da forma, también acompaña y sostiene el significado de cada obra”, explica.
¿Hacia dónde va su obra?
Canjura también reflexiona sobre el rumbo de su trabajo: “Creo que el arte y la escultura deben de entenderse sin depender por completo de explicaciones. Por lo que busco que mis esculturas hablen claro, que tenga simbolismo, pero no dependan por completo de ello. La forma debe contener sentido, más allá de la idea conceptual que el autor le quiera asignar” señala el artista.
La exposición abre al público a partir del 7 de agosto en Europlaza, Zona 14, y representa una oportunidad para acercarse a un discurso escultórico introspectivo, que busca comprender al ego desde su complejidad y evolución.
