Nueva Ley de la PNC: ¿un intento por desmantelar la independencia judicial?
La reforma a la Ley de la PNC parece un reflejo de prácticas autoritarias implementados por regímenes comunistas o totalitarios, que tienden a utilizar a las fuerzas de seguridad como una extensión del poder del ejecutivo, inmunes a la ley y con un control absoluto sobre la sociedad.
Redacción
El autoritarismo encubierto detrás de esta reforma y la politización de la PNC podrían ser señales de un intento por consolidar un régimen con pocos controles democráticos, donde el aparato de seguridad no solo actúa en función del orden, sino también como una garantía del poder político vigente.
El hecho de que estas reformas se aprueben de manera acelerada, sin un debate profundo y con la presencia de altos mandos de la PNC, refuerza la sensación de que el gobierno está fortaleciendo sus propios intereses a costa de las garantías y derechos ciudadanos.
La aprobación de la nueva Ley de la Policía Nacional Civil (PNC) por parte del Congreso de la República en la madrugada del 27 de noviembre de 2024, junto con otras reformas y la modificación del presupuesto, plantea serias interrogantes sobre la concentración de poder y la vulnerabilidad de las instituciones del Estado.
Asimismo, representa un paso peligroso hacia una fuerza policial descontrolada, que podría caer fácilmente en violaciones de derechos humanos.
En este sentido, la centralización del control de la PNC bajo el mando del presidente de la República, a través del Ministerio de Gobernación, y la posibilidad de que la PNC investigue de oficio, sin necesidad de una denuncia formal, resucitan preocupaciones sobre la autonomía y la imparcialidad del Ministerio Público.
Esto podría ser interpretado como una medida de «blindaje» institucional, en la que la PNC se convierte en una fuerza paralela y autónoma de la ley, actuando como un brazo ejecutor del poder político, más que como una institución neutral encargada de la seguridad ciudadana.
Entre los artículos más controvertidos, se destacan los siguientes:
Presunción de inocencia para agentes de la PNC
Uno de los artículos más polémicos, es el artículo 60 que establece que los agentes de la PNC que hieran o maten a un agresor durante el ejercicio de sus funciones no serán enviados a prisión preventiva ni suspendida mientras se investigue el hecho. Este punto ha generado rechazo entre sectores de oposición, quienes lo consideran un peligro para la ciudadanía, pues se otorgan poderes excesivos a los agentes para decidir sobre la vida o muerte sin consecuencias inmediatas.
El poder de investigar de oficio
Otro artículo que ha causado controversia es el que le otorga a la PNC la facultad de investigar de oficio, lo que significa que puede iniciar investigaciones sin necesidad de esperar una denuncia formal presentada ante el Ministerio Público (MP).
Algunos diputados, como Elmer Palencia, consideran que esto podría duplicar funciones del MP y dar a la PNC un control excesivo sobre las investigaciones, lo que afectaría la autonomía de las instituciones de justicia.
Los críticos destacan que la PNC siempre ha realizado investigaciones de oficio. La diferencia radica en la «presunción legal» que ahora protege las acciones de la PNC, lo que genera preocupaciones sobre posibles abusos de autoridad bajo el nuevo marco normativo.
Poder total en seguridad
La nueva ley otorga a la PNC amplias atribuciones en materia de seguridad, creando un potencial conflicto de competencias con las policías municipales y de tránsito, al consolidar su autoridad sobre estas áreas.
Además, varios artículos parecen contradecir disposiciones vigentes, como la Ley de Tránsito, la Ley Contra la Delincuencia Organizada y el Código Municipal, planteando interrogantes sobre su coherencia jurídica y operativa.
El presidente como mando supremo
La reforma también incluye un artículo que establece que el Presidente de la República, a través del Ministro de Gobernación, será el mando supremo de la PNC. Este artículo ha generado preocupaciones sobre la concentración de poder en manos del Ejecutivo, lo que podría llevar a un uso político de la fuerza pública y generar conflictos de interés en situaciones de seguridad nacional.
Beneficios para los agentes de la PNC
La nueva ley también garantiza una serie de beneficios para los agentes de la PNC, como alimentación, equipo de protección, transporte y atención médica. Aunque estos beneficios son bien recibidos por los trabajadores del sector, algunos opositores consideran que el enfoque de la reforma prioriza los intereses de los policías sobre los de la población en general, sin un análisis profundo sobre las necesidades más urgentes de seguridad y justicia.
El escalafón y el reconocimiento de méritos
Se ha establecido un nuevo escalafón que reconoce el tiempo de servicio y la formación académica de los agentes de la PNC. Si bien esto podría mejorar las condiciones laborales, también se ha criticado por no incluir criterios más estrictos de desempeño y por no fomentar una verdadera reforma en el enfoque de seguridad pública.