STEG: La sombra del magisterio en Guatemala
En el marco del Día del Maestro, se hace inevitable reflexionar sobre el impacto del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación de Guatemala (STEG), liderado por Joviel Acevedo, en el sistema educativo del país.
Redacción
El papel del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación de Guatemala (STEG) ha sido objeto de crítica en el marco del Día del Maestro, debido a su impacto en el sistema educativo nacional.
Con Joviel Acevedo al frente, el STEG se ha destacado por su influencia significativa, contando con un considerable número de afiliados que supera los 50,000 maestros y personal educativo en todo el país. Sin embargo, más allá de su tamaño, el STEG enfrenta críticas por diversas deficiencias en el sistema educativo guatemalteco.
La falta de transparencia en la gestión de recursos y la resistencia a reformas que podrían mejorar la calidad educativa son temas recurrentes. Las percepciones de corrupción dentro del sindicato han contribuido a obstaculizar iniciativas de mejora en las escuelas del país.
Esto se refleja en la precaria infraestructura escolar, la escasez de recursos didácticos y la baja calidad en la formación docente, aspectos que deberían ser prioritarios en la agenda educativa nacional.
Recientemente, el sindicato ha protagonizado conflictos con el gobierno, como la negativa a divulgar públicamente detalles del pacto colectivo, lo cual ha generado tensiones y afectado la imagen del sector educativo. Fue durante el gobierno de Álvaro Colom, que Acevedo logró extender un pacto oneroso para la educación, cuyos resultados más visibles son la depauperación de las escuelas y la pésima calidad de la educación nacional.
STEG se lanza contra Mineduc
Este 25 de junio, el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación de Guatemala (STEG) y la Asamblea Nacional del Magisterio (ANM) publicaron un comunicado en el que denuncian una campaña de desprestigio y persecución por parte del gobierno.
El STEG y la ANM expresan su firme rechazo ante lo que consideran una estrategia gubernamental para desacreditar sus demandas legítimas y los avances obtenidos en las negociaciones laborales. El sindicato demanda acciones concretas por parte del gobierno para garantizar el respeto a sus derechos y la continuidad de las negociaciones colectivas pendientes.