«No hay excusa. Cualquiera puede verificar la información», afirma Rodrigo Polo sobre las inconsistencias en las elecciones 2023
En entrevista con 24:7 Prensa Digital, el desarrollador y periodista independiente, Rodrigo Polo, explica algunos detalles sobre las múltiples irregularidades en el proceso electoral.
Roxana Orantes Córdova
Parece innecesario presentar a Rodrigo Polo, quien hace años aparecía en medios de comunicación, entrevistado como experto en redes e informática, pero cuando comenzó a cuestionar a la CICIG (siempre con datos y pruebas), fue detractado incansablemente por la «progresía», que se dedicó a demeritar cualquiera de sus hallazgos, publicaciones y datos que sigue aportando en redes sociales, en videos de Youtube y en su sitio Frente por la verdad y los hechos.
Desde el momento de las votaciones en la primera vuelta electoral, el 25 de junio, Polo se tomó el trabajo de analizar los datos tabulados. Además de este elemento, en su página había presentado elementos de contexto, como la identidad de quienes integraron la instancia llamada Misión de Observación Electoral (MOE-UE), de Guatemala, donde convergieron varios personajes afines, miembros y hasta candidatos de Semilla.
El análisis de la tabulación, desde la perspectiva de un desarrollador, puede parecer complicado para la mayoría. En la presente entrevista se busca que los lectores entiendan la dimensión de lo sucedido el 25 de junio, con datos y hechos consignados por Polo.
«Entre los primeros problemas detectados están las incoherencia en las horas en las que se escanearon actas de la elección presidencial y se ingresaron al sistema. Estas no se pueden cambiar, aunque quienes buscan desacreditar la labor del Ministerio Público (MP), digan lo contrario. No es posible cambiarlo porque las computadoras tienen un archivo con memoria interna donde se consigna la hora en que se ingresó determinada información. En este caso, verifiqué más de una vez que muchas actas de la elección presidencial fueron digitalizadas al mediodía del 26 de junio» (cuando ya se había anunciado el resultado electoral).
Según explica, los opositores a que se investiguen estos hechos argumentaron que muchas de estas actas provenían de consulados y la diferencia obedeció a que eran de otros husos horarios. Sin embargo, el sistema usado no permite cambiar las horas y consigna el momento exacto de procesamiento (escaneo y digitalización), o de lo contrario, «si el sistema no se usó bien, comprometieron la elección«.
Polo encontró 785 ejemplos similares, y todos extraídos del registro oficial del TSE, calificado como «inalterable». «O el escáner utilizado es extremadamente rápido y saca cinco elementos al mismo tiempo,o hicieron mafia en la elección presidencial», señala.
Únicamente en elección presidencial
Luego de analizar los datos de las siguientes elecciones: presidente, diputados, Parlacen y corporaciones municipales, Rodrigo Polo detectó que las actas de la elección presidencial se digitalizaron aparte y muchas, al día siguiente.
«Un hecho curioso es que Semilla no ganó más que una alcaldía en la primera elección y apenas tuvo votos en el interior, aunque poco después ganó la presidencia. Y varios digitadores eran afines al partido de Bernardo Arévalo, incluso algunos eran afiliados, según el MP. No hay excusa. Cualquiera puede verificar la información», concluye..