Neto Bran arremete contra Mingob tras bloqueo de transportistas
Pilotos de buses de Peronia (Villa Nueva) bloquearon el paso en el bulevar San Cristóbal, generando caos vehicular. Los transportistas indicaron a medios de comunicación, que la medida fue tomada luego de otro ataque armado en contra de un conductor de esta ruta en la zona 11 de la capital, sumado a la falta de respuesta del Ministerio de Gobernación (Mingob) y la Policía Nacional Civil (PNC).
Redacción
El alcalde de Mixco, Neto Bran, no tardó en arremeter contra las autoridades de seguridad, acusándolas de ser parte del problema y no de la solución. «Por la incapacidad de ustedes, Ministerio de Gobernación, los buses de Peronia me tienen bloqueado el bulevar principal de Ciudad San Cristóbal. Hoy hubo otro atentado a los buses en la zona 11, pero la PNC solo un día los ayudó con la seguridad en los buses«, denunció el jefe edil en sus redes sociales.
Pero la acusación fue más allá. Bran aseguró que los propios agentes policiales recomendaron a los pilotos pagar la extorsión para evitar más ataques. «¡Lo más sarcástico del asunto es que la misma PNC les dijo a los pilotos que pagaran la extorsión! ¿Son ustedes, Ministerio de Gobernación y PNC, ¿parte de la red de extorsionistas?«, cuestionó, con un tono de indignación y señalamientos directos contra las autoridades.
Mientras Mixco sufre las consecuencias de esta crisis, Bran exigió al titular del Mingob que tome cartas en el asunto. «Señor Ministro de Gobernación, deje de andar chupando y de estar bolo. Mande inmediatamente personal con autoridad y rango a hablar con los pilotos para que liberen las vías de Mixco. ¡O quiere que hasta en eso les haga yo el chance!«, lanzó, elevando el tono de su reclamo.
Caos vehicular y falta de respuestas
El bloqueo en San Cristóbal ha provocado filas interminables de vehículos, afectando no solo a los mixqueños, sino a quienes utilizan esa ruta para dirigirse al occidente del país. La Municipalidad de Mixco instó a los manifestantes a liberar el paso, pero hasta el momento no hay una solución clara.
La protesta de los transportistas expone una realidad alarmante: la inseguridad y la extorsión han llegado a un punto crítico, mientras las respuestas gubernamentales brillan por su ausencia.