Montano pierde el control en redes y después denuncia amenazas de muerte
El diputado Julio Enrique Montano, presidente de la pesquisidora que analiza retirar antejuicio a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), expuso su falta de control en redes, con comentarios que incluyeron obscenidades, para poco después pedir a los integrantes de la comisión que lo ayuden para identificar a un tuitero anónimo, a quien comparó con Jose Rubén Zamora.
Redacción
Julio Montano es un diputado electo por el Partido Unionista (PU), aunque actualmente es independiente. Su legislatura fue anodina como la de decenas de legisladores a quienes los votantes apenas logran identificar. Pasó prácticamente desapercibido estos cuatro años y de su labor legislativa, solo se recuerda que abogó por imponer el pasaporte de Covid y endurecer las medidas sanitarias durante la «pandemia».
Sin embargo, la tómbola que designa a los pesquisidores le jugó una mala pasada, sacándolo de su zona de confort y ubicándolo ante la opinión pública, lo que evidentemente afectó al legislador, quien se colocó en el «ojo del huracán» primero, asegurando que necesitaban por lo menos 90 días para leer el voluminoso expediente, y luego, cuando votó para designar magistrada a la polémica Irma Palencia (a la que su comisión legislativa investiga).
Las reacciones a estas dos «metidas de pata» fueron inmediatas y aunque en segunda votación se abstuvo de expresarse por su favorita, el diputado ya estaba en el lente de la opinión pública (como todo funcionario que desempeña su trabajo), y por ende, sujeto a críticas y comentarios que pueden ser ofensivos.
Cabe recordar que las leyes guatemaltecas no impiden a los ciudadanos ni a los periodistas criticar de cualquier forma a los funcionarios y si estos se sienten ofendidos, pueden acudir a un tribunal de imprenta.
Sin control de sus emociones
Sin embargo, la reacción de Montano fue de una emotividad excesiva y en sus redes hizo señalamientos que le podrían acarrear problemas legales, ya que aseguró que el también diputado Allan Rodríguez y el secretario del Ministerio Público Ángel Pineda, están tras la famosa cuenta ¡Yes Master! que tanta urticaria provoca entre la izquierda, los afines a Semilla y los globalistas en general.
El diputado, lejos de actuar como un servidor público, haciendo caso omiso, inicialmente explotó en ira y no vaciló en realizar acusaciones contra Rodríguez y Pineda, vinculándolos con la cuenta no identificada. Esto, con base en el «netcenter» de la izquierda, que hace algunos días atribuyó una nueva identidad a ¡Yes Master! identificándolo con Pineda.
Montano agrega que dicha cuenta es manejada por Allan Rodríguez, y ambos señalamientos pueden provocarle serios problemas, si los mencionados deciden actuar legalmente. A continuación, los comentarios emotivos del diputado:
La importancia que la izquierda y afectos a Semilla otorgan a la cuenta de X ¡Yes Master! trasciende los límites de la cordura y parece guiada por la paranoia. Con base en los infundios que publicara MOE UE en un informe calcado (con agregados), de otro similar que realizaran la CICIG y la Fundación Myrna Mack, se denomina a dicha cuenta como «cuenta madre» y se atribuye a sus seguidores o a todo el que comente a esa cuenta, la categoría de «net center», sin importar que se trate de cuentas identificadas con nombres que designan a personas reales.
Que el legislador a cargo de investigar los desmanes del TSE haya mostrado inclinación por la cuestionable Palencia, es un dato lamentable. Pero que vaya un paso más allá, sumándose al club de los aterrados por una cuenta de X, y se atreva a señalar a un diputado y un funcionario del MP, es de esos hechos rocambolescos que solamente se producen en las ciudades de novelas distópicas y en Guatemala de hoy.
Del estallido emocional a la victimización
Después de ilustrar a sus poco más de dos mil seguidores en X con su lenguaje florido y poco usual en un legislador, además de señalar a su colega dignatario y a un funcionario del MP, en seguimiento al guion de la izquierda, el diputado recurrió a la victimización, «haciéndole el cover» a varios ex funcionarios y personajes izquierdistas.
Visiblemente alterado, aprovechó una reunión de trabajo para denunciar que su vida está amenazada, debido a los comentarios adversos emitidos en redes en su contra. Evidentemente, si el diputado hubiera sido más activo estos cuatro años, ya tendría costumbre de recibir comentarios adversos e insultos. Y si tuviera un asesor legal, sabría que cualquiera puede insultar y criticar a los funcionarios como parte de la libre expresión.
Empero, Montano omite todo esto y denunció consternado que teme por él y su familia. Al mismo tiempo, comparó el caso de ¡Yes Master! con el de Jose Rubén Zamora, en la cárcel por lavado de dinero y extorsión, no por emitir opiniones. Al parecer, para las hordas de la izquierda es una misión imposible ubicar la cuenta de marras y a falta de capacidad investigativa, recurren a dar palos de ciego. Muy lamentable que un dignatario de la nación se haya sumado a ese absurdo y replique las infamias y las fantasías de quienes más de una vez han transgredido la ley para lograr sus objetivos.