Dinámica sísmica y tiempo de respuesta
Manolo Morales
Antecedentes
Cinco elementos convergen en la capacidad destructiva de un sismo o terremoto, siendo estos: Magnitud, profundidad, epicentro, tipos de suelos e ingeniería estructural. Acciones documentales post evento en zonas de mayor daño y destrucción, los geofísicos e ingenieros estructurales coinciden en evidenciar la convergencia de estos cinco elementos.
La magnitud, es la energía que genera un sismo y se registra en la escala Richter, la cual es logarítmica, lo que significa que cada unidad representa un aumento de diez veces la amplitud de las ondas sísmicas producidas y 32 veces la energía liberada en cada sismo, es decir que entre un sismo de 6.00 grados y uno de 7.00 se estima que existe aproximadamente 32 veces más energía. La profundidad permite la atenuación o diseminación de las ondas, el epicentro es la zona en donde se registra el sismo, no es lo mismo un sismo en la ciudad que uno en la costa sur de Guatemala, un suelo de baja resistencia mecánica (suelo blando) es muy susceptible a la compresión a diferencia de los suelos duros con alta resistencia a la deformación o el rocoso que contribuye en la atenuación de la onda sísmica.
Conociendo el origen de la expresión sismo, seísmo y terremoto
Los primeros en documentar en antiguos manuscritos los movimientos de tierra y llamar a los movimientos de tierra temblor o sismos fueron los griegos (seísmo) durante el evento que destruyó gran parte de Creta, Grecia y el Mediterráneo en el año 365 DC. Igualmente, los romanos en el año 62 después de Cristo, en el terremoto que destruyó parte de Pompeya, el historiador romano Tácito, en sus documentos llama a esa destrucción en latín «terraemōtus» o terremoto (movimiento de tierra).
La dinámica sísmica y su velocidad de propagación puede variar según el tipo de onda y estructura terrestre a través de la cual se propaga, en promedio se estima que desde el epicentro se desplaza una onda primaria de 6 a 7 kilómetros por segundo, de acuerdo con las estimaciones del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). En caso suceda, un sismo a 160 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, frente a las playas del Puerto San José, considerando una velocidad promedio de desplazamiento de la onda sísmica primaria de 6.5 kilómetros por segundo, estaríamos sintiendo el sismo en aproximadamente 24.6 segundos. La pregunta sería: ¿qué tanto puede hacer una persona en 24.6 segundos?
Conocer la dinámica sísmica y su tiempo de propagación permite dimensionar lo valioso que es el factor tiempo, así como lo importancia implementar planes de emergencia basados en procedimientos simples de evacuación, así como, la importancia de la ingeniería estructural y sus contribuciones en la reducción del riesgo.
Referencia: Biblioteca digital de Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
https://www.usgs.gov/programs/earthquake-hazards/seismographs-keeping-track-earthquakes
https://www.usgs.gov/programs/earthquake-hazards/earthquake-travel-times