Mingob anuncia “nuevo plan” contra pandillas, pero evade responsabilidades
Aunque el ministro Francisco Jiménez asegura que los homicidios disminuyen cada vez que se concentra a cabecillas en una sola prisión, la realidad contradice el discurso: los crímenes violentos siguen marcando el día a día en varias zonas del país, mientras las cárceles continúan siendo centros de operaciones del crimen organizado.
Redacción
El Ministerio de Gobernación presentó un “plan integral” para reducir homicidios y aislar a estructuras criminales en cárceles de máxima seguridad como Renovación I. La estrategia incluye reforzar la infraestructura penitenciaria, trasladar líderes pandilleros y el apoyo del Ejército en las operaciones.
Este anuncio, más que una solución innovadora, parece una repetición de medidas ya aplicadas en el pasado sin éxito sostenible. En lugar de abordar las raíces del problema, el Mingob insiste en soluciones improvisadas que solo maquilan las estadísticas y trasladan la violencia de un lugar a otro.
La ciudadanía, mientras tanto, sigue pagando el precio de una política de seguridad reactiva, sin resultados verificables ni compromisos serios con la prevención.