México reconoce incursión y Sheinbaum pide sanciones
Claudia Sheinbaum, reconoció este lunes que policías estatales de Chiapas violaron la soberanía de Guatemala al cruzar la frontera durante una persecución armada, y exigió que los agentes involucrados sean sancionados.
Redacción
“No se puede permitir que fuerzas mexicanas, en este caso la policía de Chiapas, crucen la frontera. No se puede violentar la soberanía de un país”, dijo Sheinbaum en conferencia de prensa.
El operativo ocurrió el domingo 8 de junio en La Mesilla, Huehuetenango, y dejó como saldo cuatro presuntos criminales muertos. Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han confirmado la nacionalidad de los fallecidos.
Según la fiscalía regional, la persecución se originó tras el asesinato de cinco policías en Frontera Comalapa, Chiapas, el pasado 2 de junio. La zona es conocida por la presencia activa de grupos del narcotráfico.
Sheinbaum informó que su canciller mantiene comunicación con el Gobierno de Guatemala para reforzar la cooperación bilateral en materia de seguridad, pero enfatizó que cada país debe actuar dentro de sus propias fronteras.
“Cada quien debe trabajar en su propio territorio”, reiteró la mandataria mexicana.
Por su parte, el ministro de Defensa de Guatemala, Henry Sáenz, confirmó la incursión de los uniformados mexicanos, aunque restó dramatismo al episodio al señalar que el cruce fue producto del “ímpetu operativo que traían”.
El incidente ocurre en un contexto de creciente tensión. En agosto de 2024, tras un inédito desplazamiento de campesinos mexicanos hacia Guatemala para escapar de enfrentamientos entre cárteles, ambos países acordaron acciones conjuntas para controlar los 960 kilómetros de frontera compartida.
Consultada sobre las denuncias del gobierno de Chiapas que acusan a policías guatemaltecos de colaborar con el crimen organizado, Sheinbaum sostuvo que esos temas deben ser tratados dentro del mecanismo de coordinación binacional.
Mientras tanto, las investigaciones avanzan en medio de un ambiente de mutua desconfianza y una frontera cada vez más militarizada.
