Malas prácticas, saqueo y despilfarro…
MALAS PRÁCTICAS, SAQUEO Y DESPILFARRO…” (“Una clase política basada en malas prácticas para el saqueo y despilfarro de los recursos del Estado, corrupta por principio y que promueve la impunidad a base de inmunidad …” )
Cuando nació la clase política en Guatemala, independientemente de la ideología, dio inicio con unas leyes basadas en abuso, beneficios y privilegios, dignos de la condición de los personajes en el poder. Esta situación se ha venido descomponiendo y consolidando a niveles inadmisibles e inaceptables.
Una clase política que ha establecido y aprobado leyes y malas prácticas totalmente orientadas a intereses políticos y particulares, dejando por un lado las condiciones y ambiente necesarios para la inversión, el desarrollo y el bien común.
Una clase política que compra el poder y que busca riqueza aprovechándose de una posición y condición ganada con bases torcidas de malas prácticas, sin importarle la forma ni los medios para lograrlo. Una clase política sin aptitud para el cargo público, y menos actitud de servicio.
Existen grandes diferencias en los intereses de un político funcionario del sector público y un Empresario del sector privado, para entender mejor el por qué de esta situación.
Un Empresario, crea y genera riqueza, puestos y oportunidades de trabajo, pagando impuestos sobre sus ganancias, y un político funcionario público “debería” de utilizar esos recursos del Estado para invertirlos en las prioridades del país para el desarrollo, sobre un plan de trabajo y de Nación.
Sin embargo, un político, funcionario público de la clase política de Guatemala, saquea y despilfarra los recursos del Estado, y no hay un plan de trabajo y mucho menos una ejecución para mejora y desarrollo sobre las prioridades del país.
Esa clase política que compra su entrada al Estado, tiene preparado sobre esas bases de malas prácticas, su plan de saqueo y despilfarro de los recursos del Estado. Trabajando con su demagogia barata, y discurso populista, conociendo una población mayormente con carencias, necesidades e ignorancia, muy conveniente a sus intereses y beneficios.
Nos referimos a “malas prácticas” empezando por la inmunidad otorgada a los funcionarios del Estado, una inmunidad que los hace intocables a nivel de justicia gozando un sin número de beneficios, privilegios y ventajas. Una condición que les permite actuar y moverse adecuadamente para lograr sus oscuros objetivos.
Los poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial formado por políticos y funcionarios públicos que gozan de estas ventajas y beneficios, que establecen un claro sesgo hacia sus intereses particulares. El poder legislativo, su Presidencia y diputados en el Congreso, se venden y manejan a su antojo las leyes y Constitución de la República según la balanza política de poder.
Si nos referimos al saqueo y despilfarro de los recursos del Estado, entendemos que es su principal objetivo para satisfacer su hambre de poder y riqueza. Esa condición otorgada por la inmunidad, es el factor fundamental que les permite accionar a todas sus anchas, y actuar cuáles Reyes de la Monarquía.
El despilfarro es grosero y vergonzoso, entendiendo y aplicando aquel dicho, de “Lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta”, en el rubro de seguridad, por ejemplo, uso de un sin número de camionetas blindadas, y guaruras para sus traslados y movimientos que representan un gasto $ millonario mensualmente, más fiestas, viajes etc… etc…etc…
De esta manera, por supuesto que “nunca” habrá presupuesto que “aguante” y “nunca” habrá desarrollo. De esta manera volvemos a repetir que ni siquiera somos un país en vías de desarrollo, porque no existen las bases sobre las cuáles iniciar ese desarrollo, que son, Estado de derecho, justicia y certeza jurídica, que están cooptadas por este sistema de la clase política con sus “Malas prácticas, saqueo y despilfarro…. “