Maestros cumplen directrices del STEG bajo estricto control durante la manifestación
Los maestros que asistieron a la manifestación del 2 de mayo recibieron instrucciones precisas de los líderes departamentales del STEG para evitar hablar con la prensa y, lo más importante, no olvidarse de firmar la lista de asistencia.
Redacción
El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), liderado por Joviel Acevedo, ha vuelto a recurrir a la movilización como estrategia de presión para lograr sus objetivos.
En la manifestación realizada el 2 de mayo, los maestros recibieron instrucciones claras de los líderes departamentales del STEG para abstenerse de hablar con la prensa y asegurarse de firmar la lista de asistencia, lo que indica un control rígido sobre los participantes.
El sindicato de Joviel Acevedo realizó una significativa inversión para movilizar a los maestros en la manifestación del 2 de mayo. Esto incluyó el alquiler de autobuses para transportar a los docentes desde distintas partes del país hasta la capital, así como el suministro de comida para los participantes durante la jornada.
Además, durante la manifestación Joviel fue resguardado por miembros del sindicato para evitar que los periodistas se le acercaran.
El sindicato ha utilizado estas tácticas en numerosas ocasiones como parte de sus esfuerzos para influir en las decisiones gubernamentales y asegurar la defensa de sus intereses. Estas acciones han generado críticas por la interrupción de la educación y la falta de transparencia hacia la sociedad.
Acevedo denuncia intimidaciones
Joviel Acevedo, líder del sindicato magisterial, se presentó en el Congreso de la República para reunirse con la Junta Directiva, acompañado por los delegados departamentales del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG).
El dirigente sindical sostuvo que el propósito de la protesta era exponer «los abusos» cometidos por el Ministerio de Educación y señaló que el gobierno habría forzado al gremio a manifestarse en las calles. Aunque Acevedo afirmó que los docentes estaban tranquilos en sus escuelas, él mismo no ha impartido clases en años.