Los 10 errores garrafales que hundieron a Semilla, Arévalo y sus financistas
Circula en chats un texto anónimo en el que se enumeran los errores que podrían augurar una administración desastrosa los próximos cuatro años. Eso, si pese a los desaciertos plenamente demostrados, logra alcanzar la Presidencia de la República el 14 de enero.
Redacción
El autor anónimo enumera la cadena de errores de Arévalo del uno al diez, si bien esta mañana cometió el onceavo: llamó a la población a manifestarse el 20 de Octubre a favor de la democracia, mientras sus diputados (electos y reelectos), lanzan proclamas incendiarias para ese día, que según los activistas de Semilla, será la reedición de la llamada Revolución de Octubre.
Si mañana viernes la situación se descontrola y se provocan disturbios, vandalismo y otros hechos de violencia, el error número 11 quedará consolidado, debilitando más a quien posiblemente sea el próximo mandatario.
El autor anónimo que dio a conocer su opinión en chats, señala:
“En los últimos 35-40 días, Semilla ha cometido una cadena de errores que le han hecho perder, perder y perder. Todo esto, después de haberse sacado la lotería”.
Según explica, un grupo de financistas habrían pagado por el fraude, pero cada una de las decisiones tomadas por el favorecido, no han hecho más que hundirlo. “La ambición lo encandiló tanto, que desde el primer momento se equivocó”.
Primer error: no aceptar que se cometieron delitos en la inscripción de su partido y tomar una actitud política
Su primer error fue no ponerse a disposición de las autoridades y colaborar con las investigaciones, “aunque sea para taparle el ojo al macho”. Contrariamente, su actitud beligerante y actuar contra el gobierno y el Ministerio Público (MP), hizo que muchos comenzaran a dudar de su inocencia.
Pese a todo, amparado con la ley, logró llegar a segunda vuelta y ganarla sin discusiones.
Segundo error: declaraciones sin fundamento como denunciar amenazas de muerte y Golpe de Estado
Aunque ganó la segunda vuelta sin oposición ni cuestionamientos, inició una serie de señalamientos infundados, como el “Plan Colosio” (que como tantos bulos, duerme el sueño de los justos).
El supuesto complot para asesinarlo se diluyó ante otros acontecimientos, antes de convertirse en noticia. Poco después, anuncio el supuesto “Golpe de Estado” en su contra, pese a que aún no asumió la presidencia.
Tercer error: se retiró de la mesa de transición
Alejandro Giammattei ofreció su apoyo incondicional a la transición, pero lejos de aprovechar el momento para comenzar a tomar el poder político, Arévalo se retiró de la mesa.
Cuarto error: proponer un incremento presupuestario de Q3 mil millones
Esto desencantó a sus propios seguidores, no digamos a quienes le daban el derecho de la duda. De este desacierto, no pudo recuperarse y seguro le cobrará factura si asume la presidencia.
Quinto error: pese a estar fuera de la transición, quiso imponer su metodología
Retirado del proceso por voluntad propia, intentó imponer sus condiciones, proponiéndole al Estado una metodología diferente.
Esto, lo “sacó totalmente de la jugada, porque se vio su falta de seriedad para afrontar responsabilidades”.
Sexto error: medir poderes de “tú a tú” con el gobierno, cortes y MP
Sus llamados a manifestar en las calles a su favor, para frenar las investigaciones del MP al TSe y al partido Semilla, lo dejó muy mal parado, ya que la respuesta fue diminuta.
Séptimo error: respaldar a magistrados del TSE
La investigación del MP afecta a los magistrados del TSE. Sin que fuera su competencia, Arévalo abogó por dichos magistrados, lo que significó que más ciudadanos dejaran de dudar de su inocencia y comenzaran a creer en su culpabilidad.
“Duda razonable, que le llaman”, escribe el autor.
Octavo error: dejarse influir por empresarios “añejos”
Permitió que empresarios “añejos” le financiaran movilizaciones de grupos indígenas, para que estos los apoyaran en su cruzada contra el MP (ante la indiferencia de la ciudadanía citadina, que no acudió a sus llamamientos).
Esto terminó de confirmar al resto de la población que “más de algo quiere evitar que salga a luz pública”.
Noveno error: permitió que grupos de izquierda “dura” le arrebataran la movilización
Es secreto a voces que la movilización y bloqueos fueron financiados por “empresarios añejos” y desde el extranjero.
Grupos como 48 Cantones, CODECA, USAC y otros, le arrebataron de las manos el liderazgo de las protestas.
Esto terminó por desgastarlo y quemarlo políticamente, a cerca de 100 días de tomar el poder.
Décimo error: delegó el liderazgo de las protestas a los grupos indígenas
El gobierno le suplicó que se sentara a dialogar para solucionar la problemática de los bloqueos. Ya desgastado ante la opinión pública, cometió nuevamente un error: permitió que la negociación política quedara en manos de los grupos indígenas, mientras negaba su vinculación con los 48 Cantones. Esto apagó el respaldo que dicha organización le ofrecía y dejó en manos de estas ONG´s la solución política de una crisis a la cual él y su partido convocaron en redes sociales.
Responsable de una seguidilla de delitos
Si esta cadena de errores no fuera suficiente, se presentó una seguidilla de delitos que lo pintan como el responsable y lo dejaron encunetado en un abismo del que ya no tiene salida:
- Dejar la ciudad sin agua
- Poblaciones sin alimentos ni combustibles
- Ataque a la madre de la pareja del presidente y, como corolario:
- Invadir la residencia de la Fiscal General, que lo investiga e investiga al TSE.
Todos estos, errores suficientes para que hasta el más desinformado de los ciudadanos piense, con todo derecho, que hay más que inscripciones ilegítimas e intentos de ocultar un fraude. Especialmente, cuando su partido se inscribió de forma ilegítima en 2019 y existe complicidad con el TSE.
Lo peor es que muchos de los errores de Arévalo no tienen marcha atrás: no puede regresar al proceso de transición. Perdió el poco capital de confianza y credibilidad política que tenía, está desgastado y consumido políticamente.
Los beneficiarios de la crisis podrían ser sus rivales políticos, ya que podría llegarse al extremo de que se anulen las elecciones y en un nuevo proceso, no participe Semilla.
Y el autor citado concluye:
“Me animo a decir que entre la gente de Semilla no hay quien se atreva a hacer lo que le hicieron a la suegra de Giammattei o dejar la ciudad sin agua. Ese nivel guerrillero lo tienen CODECA, 48 Cantones, URNG-Maíz y Winaq, a quienes beneficia que hoy se culpe a Semilla. Fue una carta que se jugó con empresarios y embajadas que lo financian, pero le salió el tiro por la culata. Están a punto de perder todo, si se anula el proceso electoral”.
“Hoy, no tiene más que unas credenciales difíciles de validar y que no le dan confianza a nadie. Las consecuencias pueden ser muchas, y en ese río revuelto, habrá ganadores pero seguramente no será Semilla y menos Arévalo”.