Ley de Competencia: Aprobación exprés y celebración de oficialismo
En una jornada maratónica y marcada por la prisa, el Congreso de la República aprobó en la madrugada de este miércoles la Ley de Competencia (Iniciativa 5074) bajo la modalidad de urgencia nacional. La normativa fue respaldada por 122 de los 160 diputados.
Redacción
La celebración entre los diputados oficialistas, especialmente los del partido suspendido Semilla, fue evidente tras la aprobación apresurada de la Ley de Competencia. Los legisladores de esta agrupación, encabezados por Samuel Pérez , expresaron su satisfacción por haber logrado, en su opinión, una «victoria histórica» para el país.
Según Samuel Pérez, quien promovió la moción privilegiada para acelerar su aprobación, esta normativa permitirá “bajar precios, mejorar la calidad de productos y abrir espacios para pequeñas empresas” .
Por su parte, la diputada Andrea Villagrán destacó que la ley representa una “deuda histórica” que impactará directamente en los bolsillos de las familias, mejorará las condiciones para pequeñas y medianas empresas y atraerá inversión.
El presidente del Congreso, Nery Ramos, celebró el paso afirmando: “Cumpliendo con el mandato que el pueblo nos dio, decidimos aprobar el decreto 32-2024. Éramos casi el único país que no contaba con un instrumento de esta naturaleza”.
La ley, que consta de 121 artículos divididos en seis títulos, busca regular el mercado y sancionar prácticas como los monopolios, oligopolios y carteles, promoviendo la competencia y reduciendo precios en sectores clave.
Una medida apresurada
La urgencia con la que se aprobó la ley, sin mayores dilataciones ni debates profundos, fue vista como un triunfo para aquellos que han presionado por mejorar las condiciones del mercado. Sin embargo, la rapidez con que se procedió generó resquemores en algunos sectores, que interpretan esta celeridad como una estrategia para capitalizar políticamente sobre una reforma importante.
Sin embargo, el carácter exprés de su aprobación ha generado críticas. La modificación de artículos claves. La rapidez del proceso pone de manifiesto una estrategia parlamentaria que parece estar perfeccionándose entre los diputados oficialistas, priorizando aprobaciones inmediatas sobre debates profundos.
Aunque algunos celebran el avance como un hito, otros cuestionan si se sacrificaron la transparencia y un análisis exhaustivo en beneficio de intereses políticos. ¿Será esta una victoria para el consumidor o un nuevo episodio de decisiones apresuradas en el Congreso?