Ahora están, ahora ya no
Por Julio Abdel Aziz Valdez
20 jefes de maras salen de prisión, no se sabe si en grupo o uno por uno, si vestidos como guardias penitenciarios, policías, soldados o como autoridades. Igual no se sabe cuándo salieron, solo se sabe del momento en que las autoridades deciden dar noticia de ello a la ciudadanía.
No se sabe qué autoridades apoyaron la evasión, no se sabe cuánto dinero recibieron, lo más interesante, y es que es obvio es que, si fueron en realidad 20, lo que estoy dudando cada día más. Es obvio que los funcionarios involucrados fueron muchos, realmente muchos.
Dejemos ahora por un momento en recalcar en lo obvio, lo que las redes dicen, vayamos al tema de dónde surgió el dinero que los mareros manejan, las relaciones que tienen con las autoridades, la razón apremiante para salir en estos momentos. Por cierto, varios detalles que ahora no se tocan también es que estos terroristas cumplían condena por crímenes atroces, esto fue dilucidado en tribunales con testigos y peritos, ahora nos toca preguntarnos ¿Qué provisión hay para todos estos ahora que los condenados están en libertad?
El reclamar la destitución inmediata del ministro ha dejado de ser el principal objetivo de parte de la ciudadanía consciente, el punto es que el sistema penitenciario hoy, no sirve para nada, el crimen no paga ahí. Y ojo, con todo y que los anuncios para construcción de nuevos penales puedan sonar atractivos en realidad anuncian nuevas vetas de corrupción en este gobierno.
Hoy nos enteramos de que fueron 20 jefes de maras, ¿Cuántos mas hubo antes que estos? ¿Cuántos criminales viven a sus anchas en estos centros? ¿Cuántos crímenes se siguen perpetrando desde ahí?
Admito mi poca tolerancia a la izquierda, y más cuando esta ejerce el poder, como es el actual caso, pero en honor a la verdad esta situación no inició acá, pero eso sí, ha sido en esta donde el nivel de descaro ha sido mayor y, lo es más cuando constatamos no solo las promesas de campaña y los supuestos slogans con los que estos llegaron a la presidencia, la lucha contra la corrupción.
La corrupción fue la permitió la fuga, la que impide que se les califique, acuse y procese como terroristas, igualmente es corrupción la que no nos permite gozar de un eficiente sistema de carreteras, salud y educación. Es la corrupción, actual, la que motiva que sigamos dando vueltas como hámster en rueda.
¿Qué toca ahora? Pues bien, recaptura y destituciones. Algo que no ha sucedido hasta ahora, excepto por el privado de libertad discapacitado que prácticamente se ha rendido frente a las autoridades.
Los defensores de este gobierno seguirán intentando minimizar la situación, incluso vender la idea de que esto forma parte de un plan de desestabilización. Así o más cínicos, pero no, cuando la incapacidad es mucha, cada minuto que pasa se cobra un costo muy alto, y este ya lo estamos pagando, el que participe el FBI ahora es la apuesta del gobierno norteamericano para que este nefasto gobierno no colapse, paradójico para una izquierda que una vez se daba baños de antimperialismo.