La verdad nos hará libres
Por Igumeni Inés Ayau
Ser libres es algo que nuestro sistema lo pide a gritos. ¿Pero qué es eso?
Además de pensar en ser una nación libre e independiente hay que pensar en ser libres como personas. Si no podemos vivir en casa en forma libre e independiente y responsable, si en el trabajo no podemos actuar de forma responsable, independiente y libre, si en nuestra ciudad no actuamos independiente, responsable y libremente, es que no hemos tomado conciencia de que ser libres es lo que más nos hace felices y humanos. Y por lo mismo no vamos a elegir gobernantes ni autoridades que no busquen promover nuestra libertad como personas y como nación. Para ser más felices debemos poder ser libres para comprometer nuestra libertad. Nuestros contratos van a estar envueltos en libertad y responsabilidad y los resultados nos van a dar muchas satisfacciones, a pesar de las dificultades que encontremos.
La libertad tiene como fundamento la verdad. La verdad de lo que somos como humanos, la verdad de lo que es el mundo que nos rodea, físico, biológico, natural y nos permite vivir; la verdad y solamente la verdad. La verdad de lo que soy y lo que es el otro. No hay atajos, o es o no es. Cuando no es tan claro es porque algo o alguien está intentando tapar la verdad: puede ser la ignorancia o puede ser la maldad. Si logramos ser personas libres, lo que es un proyecto de vida, podremos llegar a tener un país libre, que es otro gran proyecto de vida. Si no, seguiremos viviendo en una época feudal de señores y siervos, amos y esclavos.
Lentamente la humanidad va entrando en la época de la libertad individual, del respeto verdadero por las decisiones de cada persona y familia, de la compasión sincera por los más débiles de nuestra sociedad. Sigamos avanzando.