La increíble grandeza de cada una de nuestras neuronas
Cada neurona es como una pequeñísima computadora, pero mucho más perfecta. ¿Imagínese una sola neurona capaz de funcionar con la capacidad de una computadora? Cuánto potencial lleva usted en sí mismo para crear y hacer realidad tanto sueño albergado en su corazón y todos los increíbles proyectos que ha diseñado en su imaginación.
SIEMPRE Y CUANDO TENGA TIEMPO. Porque hoy en día su tiempo le fue robado. Lo utiliza más que todo en ver televisión y el resto que le queda en Tik-Tok, revisar su Facebook, y la cantidad de ridículos selfies que le toca preparar con el debido filtro para toda su mara invisible.
Y sus neuronas se le están oxidando, se están haciendo perezosas. Ya no producen materia viva para su imaginación, solamente un canto de lamento y una quejumbre horrible, con sabor amargo; porque se cayó en pedazos la locura y la pasión con que cada neurona se conectaba.
Y es que vivir la vida en monotonía, sin lugar a dudas va a provocar, apilar en un rincón, el montón de sueños y sensaciones placenteras con las que usted contaba. Y las neuronas no van a poder hacer las miles de conexiones a través de una transmisión sinàptica, donde los neurotransmisores deberían ser liberados con efectos excitatorios, en orden de vivir una vida más allá de la simpleza del aburrimiento y el desdén.
En un adulto hay cerca de 100 mil millones de éstas neuronas ;
100 mil millones de neuronas en su cerebro !!!!
De las cuales, ninguna debería ser usada para juzgar a nadie, ni siquiera a su enemigo. Ninguna debería ser puesta en actividad para murmurar o activar chismes infundados de otras personas. Y aunque sean verdaderos, no los permita. No es posible que usted se atreva a seguir cediendo espacio para la falta de gratitud por lo que hay, por la cantidad de privilegios con que cada día amanece su vida, y las muchas expectativas que podemos tener para el futuro. No se queje por favor, no resuelve nada. Y no se lamente más, porque cada vez que lo hace se produce un químico en su cuerpo que conduce a la amargura, y la amargura produce cáncer.
Cada una de éstas neuronas están esperando que usted tome la iniciativa para revolucionar el mundo, pero si el alimento que usted les da es una serie de pensamientos frustrantes, ellas mismas se van a encarga de contaminar a todas las otras; y usted a los 70 años será un reflejo de todo su pesimismo.
Y para que usted se pueda familiarizar con lo que son las neuronas, vamos a hacer una singular comparación.
- Es un número mucho más grande que el número de estrellas que hay en la Vía Láctea
- y equivale en letras, a unos 20 millones de libros de 500 páginas cada uno, es decir todos los textos de todas las bibliotecas de la Tierra.
- Las neuronas están conectadas entre sí y son las responsables de todas las funciones mentales. Todas las emociones humanas que viajan al cerebro a través del Sistema Nervioso están controladas por el cerebro, es decir la mente.
- Pero el cerebro es un músculo y se mantiene en el gimnasio, y reacciona según los ejercicios que usted le da. Si usted sonríe, el cerebro arma un zafarrancho para que la alegría le llegue. Lo conduce hacia la alegría, alborota su vida y lo llena de pasión por lo que hace. Despierta el amor en usted, y hace que cada día se levante enamorado de la vida. De la vida, de la mujer que tiene a su lado, de su profesión y sobre todo de Dios.
- Pero si usted se mantiene enojado, el cerebro va a buscar a las 5,000 cajas donde guarda recuerdos y le saca todos aquellos que le produzcan mayor enojo, para complacer su sentido de negatividad. Y sabe, el enojo es la otra cara de la tristeza. El que está enojado, está triste. Y el que está triste, está enojado. Y todo lo que te enoja está en el pasado, y todo lo que te da miedo está en el futuro. Pero no te permite vivir tu momento con pleno gozo. Estás viviendo a medias porque has puesto a todas las neuronas a que se manejen a su antojo, sin ser tú el qué decide tus pensamientos y el que les pone filtro.
- Yo sé que es difícil cambiar, porque hay creencias bajo tus pensamientos, hay rutinas, hay patrones, costumbres, heridas que sirven de apoyo a tus sentimientos y a tu conducta de auto-derrota. Pero es tan sólo de entrenar a tus neuronas a pensar, y tener la valentía de saber que los Aminoácidos, y las Monoáminas, la Acelticolina y los Neuropétidos, nos fueron dados para que los pusiéramos a trabajar, y poder producir los neurotransmisores que nos puedan revelar toda la grandeza que reside en nosotros y aquellas cosas que somos capaces de llevar a cabo, sin caer en la soberbia.
No hay nada que nos pueda detener. Somos los únicos capaces de hacernos fracasar.
Y existe un eficiente motor para poner todo ese torrente químico y eléctrico que habita en nosotros a vencer al enemigo que llevamos dentro. Al miedo, la zozobra y la duda; la codicia y la envidia y todos esos sentimientos que nos hacen caer bajo. Y ese motor nos hace poder cambiar ambientes, circunstancias y a desafiar tormentas. Es lo único capaz de convertir el agua en vino; y es el amor.
Porque si usted insiste en que no sabe amar, si me viene con distorsiones de “Asì me hizo Dios, pero no puedo abrazar ni demostrar amor”; estará avanzando demasiado lento por el camino de la resolución de problemas y el engranaje de la vida le resultará difícil de afrontar. Y la causa es porque tiene acostumbradas a sus neuronas a no sentir ese placer inconmensurable del deleite que produce la paz de rendirse al ser que ama. Y de seguro no entenderá el gusto de observar la luna y su enorme brillantez, porque habrá caducado en su vida, la capacidad de asombro.
Y no hay duda que será etiquetado como los llaman los expertos: “Los Grises”. No hay colorido en su imaginación, cesó la creatividad; disminuyeron los anhelos, y por sus venas la sangre no se enciende más.
Y el gran número de neuronas que le fue asignado para improvisar
sobre las carencias de este mundo, sollozará en silencio por todos los tambores que fueron preparados para su gran celebración.
Su alma siempre permaneció dormida.