«La Edad de Oro de EE. UU. comienza ahora»: El audaz discurso de Donald Trump al asumir la presidencia
Con un discurso cargado de promesas audaces, Donald Trump marcó el comienzo de su mandato como el 47° presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2025. Desde su primer minuto en el cargo, proclamó que «la edad de oro de Estados Unidos comienza ahora», en un mensaje que delineó una visión radical sobre la seguridad nacional, la identidad del país y su posición en el mundo. Con declaraciones contundentes, Trump presentó su propuesta para restaurar el poder y la soberanía de la nación.
Redacción
El presidente de Estados Unidos no dudó en declarar una serie de emergencias nacionales, comenzando por la militarización de la frontera sur, donde se comprometió a erradicar lo que definió como una invasión de inmigrantes y carteles de drogas, a los que calificó de terroristas. En un giro sorpresivo, también anunció una «emergencia nacional de energía», subrayando la necesidad de recuperar el control de los recursos del país.
En su discurso, destacó la importancia de restaurar la seguridad y el orgullo nacional, subrayando su compromiso con la prosperidad para todos los ciudadanos, independientemente de su raza, color o religión. Además, a partir de su mandato Trump asegura que en Estados Unidos solo existirían dos géneros reconocidos oficialmente en Estados Unidos: hombre y mujer. Esta postura reforzó su mensaje de restaurar el «orden natural» en su visión de la sociedad.
Una de las principales promesas fue la implementación de una «emergencia nacional» en la frontera sur, con el objetivo de militarizar la zona y repeler lo que considere una invasión. Trump también se comprometió a revertir las políticas de su predecesor, Joe Biden, y destacó la necesidad de restablecer la fe en las instituciones, mencionando que «la decadencia de Estados Unidos ha acabado».
«Recemos por el espíritu de la colaboración», ha dicho. «Que nuestros líderes se inspiren para ser líderes de los débiles y aboguen por aquellos cuyas voces han sido silenciadas» manifestó Trump.
En un tono optimista, hizo un llamado a la unidad, agradeciendo especialmente el apoyo de las comunidades negras y latinas durante su campaña, y citó el Día de Martin Luther King como una oportunidad para hacer realidad el sueño de igualdad y justicia.
El presidente resaltó, además, la necesidad de cambiar lo que considera fallas en el sistema de salud y educación, y afirmó que Estados Unidos debe ser una nación respetada a nivel mundial. En sus palabras, esta nueva administración será la «envidia de todas las naciones», con un gobierno que protegerá a sus ciudadanos y defenderá la Constitución de manera firme y decidida.
«Si trabajamos juntos no hay nada que o podamos hacer ni nada que no podamos alcanzar. Como veis hoy, aquí estoy, el pueblo estadounidense ha hablado» señaló el mandatario estadounidense.
«No hay nada imposible. Estoy ante vosotros como prueba viviente de que nada es imposible. En EE UU, lo imposible es lo que mejor hacemos. De Nueva York a Los Ángeles […] de Houstoin a aquí, a Washington, nuestro país ha sido forjado por patriotas que no han tenido nada, que han luchado por nuestros derechos y nuestra libertad«, afirmó Trump. «Estoy con usted, lucharé por ustedes y ganaré para vosotros. Ganaré como nunca antes«.
Este discurso refleja la determinación de Trump de dar un giro radical a la política estadounidense, centrado en el nacionalismo, la seguridad y una política exterior más aislacionista. Al mismo tiempo, busca restaurar la confianza en el gobierno, planteando un enfoque de acción inmediata para enfrentar lo que percibe como amenazas tanto internas como externas. Su estilo firme y su retórica de «grandeza» prometen generar tanto apoyo como controversia a lo largo de su mandato.