Juanita Goebertus, la oenegera colombiana que husmea en Guatemala
El fracaso de la CICIG, que salió de Guatemala por la puerta trasera en 2020, no impide que muchos nostálgicos de aquel reinado foráneo mantengan la vista (y metan la nariz), en asuntos de Guatemala que parecerían no ser de su competencia. Por ejemplo, Juanita Goebertus, la directora de la ONG que en 2010 recibió US$100 millones de la Open Society, Human Rights Watch, asegura que el régimen de Arévalo es “perseguido político”.
Roxana Orantes Córdova
Nadie puede negar que Juanita Goebertus tiene una hoja de vida impresionante. Abogada cum laude y politóloga de la Universidad de los Andes, tiene maestría en derecho en la Universidad de Harvard como becaria Fulbright.
Antes de llegar a la dirección de Human Rights Watch, una de las ONG´s que son las “niñas mimadas” del magnate George Soros, Goebertus era una política colombiana, que llegó a ser representante a la Cámara (2018-22), por el partido Alianza Verde, que promueve las migraciones y es abierto defensor de la causa palestina.
Alianza Verde es una organización típicamente globalista y Goebertus, quien participó con la Coalición Colombia, fue impulsada por la política y activista del movimiento LGBT, Angélica Lozano, y Claudia López, quien fue la primera alcaldesa lesbiana en una capital hispanoamericana y cuyo manejo de la “pandemia” fue consistente con las exigencias de la OMS: encierros y todas las medidas coercitivas que el ente supranacional demandó.
Goebertus, quien además de ambientalista promueve cada punto de la Agenda 2030, tuvo activa participación en el tema de la paz en Colombia, donde fue asesora del Alto Ase4sor de Seguridad Nacional colombiano, asesora en el viceministerio de Defensa y Coordinadora de Justicia Transicional, y representante del gobierno en la mesa de Conversaciones en Cuba, entre otros.
Como legisladora, promovió y logró la aprobación de 10 leyes, en su mayoría globalistas: licencia compartida de maternidad-paternidad; gratuidad en productos de higiene menstrual, para “personas menstruantes” en cárceles; programas educativos sobre el enfrentamiento en Colombia, para universitarios; remisión de penas para las presas, a fin de que “puedan estar con sus hijos” y otras similares.
Evidentemente, Juanita Goebertus, quien dirige una ONG muy favorecida por Soros, es una agente importante de la Agenda 2030. En esa línea, sus acciones son coherentes con la ideología que la impulsa y desde esa perspectiva, es obvio que se incline por el régimen de Arévalo, repitiendo una narrativa que parece insólita pero muchos creen: el gobierno guatemalteco es perseguido político.