Jiménez culpa a maras: ¿Percepción, desestabilización o pandillas?
El discurso del ministro Francisco Jiménez ha oscilado entre minimizar la violencia como una simple percepción, advertir sobre supuestos grupos desestabilizadores y, ahora, atribuir el aumento de homicidios a enfrentamientos entre maras. La constante no ha sido la claridad, sino el cambio de versiones, mientras los crímenes siguen dejando víctimas reales en las calles.
Redacción
Apenas hace unos meses, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, sugería que la creciente ola de violencia podía estar siendo promovida por “grupos desestabilizadores”.
Un año antes, minimizaba el problema asegurando que la criminalidad era, en buena medida, una “percepción”. Hoy, la narrativa vuelve a girar: el repunte de homicidios en abril de 2025 se debe, según el funcionario, a “riñas entre maras por el control territorial y la venta de droga al menudeo”.
En conferencia de prensa, Jiménez sostuvo que el 60% de los homicidios registrados en abril habrían sido provocados por enfrentamientos entre pandillas rivales. Los datos siguen reflejando una alza con respecto a 2024: se registraron 258 homicidios, en contraste con los 236 del mismo mes el año pasado.
El ministro sostuvo que los ataques “premeditados” y las “venganzas” entre bandas criminales son el motor detrás de esta nueva oleada violenta. “Es altamente probable que esa sea la motivación”, insistió. Sin embargo, su explicación deja de lado la advertencia que él mismo hizo a inicios de año, cuando insinuó la posible existencia de intereses ocultos detrás del aumento en la criminalidad.
A esta nueva teoría se suma otra justificación recurrente del funcionario: el uso de armas de fuego. Aunque, Jiménez subrayó que no buscan restringir su tenencia, advierte que buscan “promover el uso responsable de ellas”.