Invasiones: guardias detenidos y un desalojo en suspenso
El reciente arresto de dos guardias de seguridad a cargo de resguardar una propiedad en Escuintla se presenta como un lamentable daño colateral derivado de las acciones ilegales perpetradas por un grupo de invasores. Varios sectores cuestionan, la débil respuesta de las autoridades que suspendieron el desalojo ante la resistencia violenta.
Redacción
Los guardias, Alfonso Cucul y Óscar Martínez, se vieron obligados a utilizar sus armas de fuego en un intento de proteger la propiedad ante la amenaza percibida de aproximadamente 300 invasores. Esta reacción, aunque motivada por la legítima defensa de la propiedad, culminó en la detención de los guardias
La noche del 7 de marzo, se desató un incidente en una finca del barrio Los Encuentros, Puerto de San José, Escuintla, donde dos guardias de seguridad privada se vieron obligados a actuar en defensa de la propiedad. En medio del enfrentamiento, los guardias accionaron sus armas, resultando en una mujer herida.
Tras el ataque de los invasores, los guardias de seguridad identificados como Alfonso Cucul y Óscar Martínez, fueron arrestados hasta aclarar los hechos.
Desalojos violentos
El 6 de marzo, las fuerzas de seguridad coordinaron un operativo de desalojo. El grupo de invasores reaccionaron con violencia al destruir tres radiopatrullas y prender fuego a una camioneta del Ministerio Público.
La situación se complicó aún más con el uso de morteros hechizos, creando obstáculos al desalojo que estaba programado según la orden judicial.
En medio de estos sucesos, representantes del Procurador de los Derechos Humanos (PDH) en Escuintla estuvieron presentes durante la diligencia de desalojo en la finca Bélgica, barrio El Manglar, con el objetivo de verificar el cumplimiento de los protocolos de actuación por parte de las autoridades judiciales y de seguridad. Sin embargo, la diligencia fue suspendida por decisión del juez.