Era tan pobre, pero tan pobre… que lo único que tenía era dinero…
Esta aseveración, el mensaje que transmite de forma clara y contundente, no es que el dinero no sea importante, por supuesto que es muy importante en la vida !!! sin embargo, como todo, debe llevar el orden de prioridades necesario. Un orden que resulta no negociable, si queremos una buena vida llena de bendiciones y prosperidad.
Lo que realmente tiene valor en la vida, es el bienestar físico y mental de nostros y de nuestros seres queridos, con la satisfacción que los logros de nuestro proyecto de vida se vayan cumpliendo, con la satisfacción de ver a nuestros seres queridos felices, con la satisfacción de aportar y ayudar en nuestro círculo social, en nuestro entorno, aportar a los demás, y a causas importantes.
Es el valor y el costo que significa lograr resultados importantes y logrando lo que nos proponemos. Este camino es muchas veces incómodo, desagradable, duro y devastador, pero al mismo tiempo nos hace sentir muy bien, con una satisfacción especial que nos inyecta la fuerza para siempre seguir adelante.
No es masoquismo, es tomarle el gusto y entender que las cosas en la vida no son fáciles, que lo que cuesta tiene un gran valor, restando importancia a lo fácil, a lo rápido, a los placeres cortoplacistas que así como vienen se van. Una escuela que deberíamos recibir desde niños para prepararse para la vida, y entender que la vida no es color de rosa, que lo bueno conlleva un costo y sacrificio.
En la vida debemos basarnos para nuestro plan de acción en la sociedad, sobre una plataforma de valores que nos limita y enmarca para actuar correcta y debidamente en función de los intereses comunes en mi entorno. De esta manera será infalible nuestro desarrollo, y todas las bendiciones garantizadas que recibiremos.
Creo todos en el transcurso de la vida, experimentamos momentos buenos y complicados, y nos movemos en base a nuestros valores. El camino correcto en la vida es actuar sobre esas bases correctas, y el logro de los objetivos será garantizado. Si para lograr lo que queremos lo hacemos de la forma equivocada, normalmente rápida y fácil, podremos obtener lo que queremos por un tiempo, pero sin obtener un final feliz…
Podemos tener fácil y rápido abundancia económica temporal viviendo un infierno, o podemos obtener una abundancia económica y verdadera prosperidad siendo felices toda la vida. La verdadera riqueza es espiritual….. “Era tan pobre, pero tan pobre, que lo único que tenía era dinero…”
Carlos A. Rodas Minondo






