Influencia china: una amenaza para Iberoamérica
El Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos del Parlamento Europeo (ECR-Eurolat), organizó un webinar en el que se analizó el informe CEU-CEFAS “La influencia de china en Iberoamérica”. Los participantes coincidieron en que Occidente “debe reaccionar ante la tiranía de Xi Jinping”.
Redacción
El primer informe de CEU-CEFAS, La influencia de China en Iberoamérica, demuestra cómo China gana espacios en la región, debido a la falta de políticas claras de Estados Unidos y la Unión Europea, expresó Eduardo Puig de la Bellacasa, responsable del Área Internacional en América de CEFAS durante el webinar.
En el conversatorio virtual también participaron Ernesto Araujo, ex Canciller de Brasil; Joseph Humire, director de la Fundación Heritage y el eurodiputado de VOX, Hermann Tertsch, presidente de ECR-Eurolat.
¿Iberoamérica hacia la subordinación a China?
China implementó una estrategia de penetración que aparentemente, le da resultado. 76% de la soya, 68% del cobre, 43% de la carne, 22% del hierro y 10% del petróleo que consume China provienen de Iberoamérica.
Pero la injerencia china no se queda en el ámbito comercial y alcanza objetivos estratégicos, con el control de las cadenas de suministro, derechos de extracción y empresas de comercialización en países productores, donde el daño ambiental es patente, como sucede en la Amazonia de Brasil.
¿Modelo chino? Grave peligro para Iberoamérica
Además, es el mayor acreedor de la región, y principal financista de gobiernos como Venezuela, Ecuador o Argentina. Pekín no incluye cláusulas financieras o medioambientales, pero demanda alineamiento político o tecnológico. China pretende controlar empresas y sectores estratégicos como energía, puertos, aeropuertos y minerales. Notas de prensa indican que en Perú existe un cartel de empresas chinas que consiguen casi todos los contratos de infraestructura con sobornos y espionaje industrial.
Ernesto Araujo, uno de los participantes en el webinar, enfatizó en que Brasil “está adoptando el modelo chino de vigilancia y control, politizando la verdad y aprovechándose de la indiferencia moral por parte de los ciudadanos”.
Actualmente, el régimen de Xi Jinping tiene once estaciones de satélites en la región y construye una base de inteligencia en La Habana. El gigante comunista desarrolla su industria militar usando recursos iberoamericanos y la pandemia de coronavirus le sirvió para incrementar su influencia.
Herman Tertsch enfatizó en la necesidad de que Occidente “reaccione y frene la toma de Iberoamérica por la tiranía china”.