Indigentes o menos afortunados que pasan la noche en las calles del Departamento de Guatemala
Contribuir en forma ad-honorem con las instituciones de emergencia, nos ha permitido transitar por calles y avenidas de diferentes zonas y municipios del departamento de Guatemala. Durante las largas noches de servicio, brindando asistencia humanitaria como parte de los equipos de primera respuesta, evidenciamos la necesidad de contribuir en alguna medida con alimentos, asistencia pre hospitalaria, ropa y frazadas, para aquellas personas que por azares del destino se ven en la necesidad de pasar la noche en las frías calles de la ciudad. La temporada de bajas temperaturas en Guatemala, se registra durante los meses de octubre a febrero de cada año.
Cada departamento de Guatemala cuenta con una población indigente que pasa la noche en las calles, en nuestro caso decidimos realizar un primer censo de personas en el Departamento de Guatemala y en personas que evidenciamos durmiendo en las frías calles de nuestra ciudad.
Durante los meses enero – diciembre del 2019, nos propusimos realizar una investigación cuyos indicadores pueden llegar a variar en ± 5% anual, esto obedece que algunos grupos de indigencia evidenciada, son pequeñas comunidades nómadas (viajan de un barrio o zona a otra), especialmente en zonas de mayor afluencia poblacional indigente como la zona 1, 7, 4 y 19 (Mixco), también alguna población migrante centroamericana que utiliza el país en su tránsito a México o Estados Unidos de América, se convierte en indigente durante su estadía. Tratamos de no considerar estos grupos transitorios para el estudio. Otro factor evidenciado es que algunos indigentes fallecen por enfermedades, acciones violentas y accidentes. Durante el año 2019, varias de estas personas fallecieron por hipotermia durante las primeras semanas del año, otros casos por intoxicación etílica.
Un caso que llamó nuestra atención fue el de Doña María Jovita Cifuentes Carrera, originaria de Palencia, madre de familia que tuvo su puesto durante muchos años en el mercado de San José Pínula. De acuerdo con las versiones de vecinos del pequeño pueblo, abusos en la ingesta de alcohol y maltrato por parte de su conviviente, ocasionaron que perdiera todas sus poseciones y sus hijos fueron puestos al cuidado de una institución de beneficencia. Esta serie de eventos ocasionaron que ella se abandonara, viviendo a expensas de la caridad del pueblo y durmiendo en distintas calles y avenidas de San José Pínula y Palencia. Lamentablemente el 29 de septiembre del 2019, falleció atropellada por un vehículo, un buen samaritano de la comunidad cubrió los gastos de su sepelio.
El total de personas identificadas en el periodo enero – diciembre 2019, en el Departamento de Guatemala fue de 958 personas, de ellas 714 (74.53%) fueron adultos y 244 (25.47%) menores de edad. Predominando la presencia del género masculino. Evidenciamos igualmente presencia de 29 familias viviendo bajo las sombras de la noche en las calles de la ciudad.
Muchas personas viven en un mundo introspectivo, en el cual el día a día consume la posibilidad de detener el tiempo y observar a su alrededor cómo viven y que necesidades tienen otros semejantes. Vemos con temor muchas veces a estos niños, hombres y mujeres, que por su apariencia y comportamiento suelen intimidarnos e incluso nos obligamos a virar la vista en otra dirección y por nuestra seguridad nos alejamos de ellos. Lamentablemente algunos indigentes pueden ser hostiles, violentos, agresivos.
La zona 1 de Guatemala, cuenta con el mayor número de personas indigentes no consideradas en programas de beneficencia y caridad, un 47.49% (455) de las 958 personas duermen y deambulan por la zona 1. La población menor de edad identificada en la zona 1 es de 23.30% (106).
¿Por qué viven en la calle?
Las razones causales que llevan a estas personas a vivir en la calle son diversas y complejas, en algunos casos logramos evidenciar trastornos mentales, en otros la dependencia al alcohol, drogas y substancias, el abandono familiar, desempleo, pobreza extrema y migración, fueron las respuestas más frecuentes en las personas que accedieron a conversar con nosotros.
El jueves 6 de septiembre del 2019, a las 22:45 horas realizando una visita a la 7ª. Avenida y 17 calle de la zona 1, se presentó una lluvia intensa, un padre de familia corría presurosamente con su hija 7 años en brazos para protegerle de la tormenta bajo una cornisa en donde otras personas dormían. Originario de Retalhuleu, nos comentó que había llegado hace cuatro días a la ciudad, trajo a su pequeña al Hospital General, para un tratamiento de una afección pulmonar, fue asaltado y sin dinero para retornar a su vivienda, se vio obligado a deambular con su pequeña por la ciudad solicitando ayuda económica y con ello regresar a su provincia, las personas que ahí dormían le ofrecieron cobijo bajo la cornisa para que pasara el agua. Eventos similares a este encontramos en muchas otras visitas a distintos barrios y zonas realizando esta investigación.
Otro caso que llamó nuestra atención fue en el Parque Morazán, en esa oportunidad encontramos una persona indigente buen samaritano atendiendo las ulceraciones de un compañero y lesiones sufridas durante una riña, ese buen samaritano era un médico cirujano, nos comentó que había perdido a su familia en un accidente de tránsito y ello le llevó a la depresión y el alcohol y finalmente a viajar a la ciudad desde su natal Escuintla, actualmente se quedó a vivir en las calles de la ciudad.
¿Por qué son tan hostiles algunos indigentes?
La violencia suele hacerse presente en el momento que se encuentran bajo efecto de alguna droga, alcohol o substancia, las cuales producen en ellos efectos alucinógenos y hostiles, en otros casos los trastornos mentales asociados con el consumo de substancias o enfermedades de patología clínica no tratada. El ambiente en el cual conviven diariamente transforma su personalidad y la interacción con otras personas que viven en similares condiciones, les obliga a pelear por el espacio donde duermen, comen, deambulan y literalmente sobreviven el día. No todas las personas indigentes son hostiles, ese patrón de conducta lo evidenciamos más en adolescentes y en adultos con problemas mentales.
¿Por qué algunos viven solos y sin compañía de otras personas en la calle?
Los menores de edad suelen convivir en grupos no menores a 2 personas o un adulto quien suele ser su padre o madre, los adultos suelen acompañarse de otros adultos, convivir, intercambiar y compartir en algunos casos las donaciones que reciben, por lo general también conviven en núcleos no menores a 2 personas, casos muy específicos en el que observamos adultos viviendo completamente solos en las distintas zonas de la ciudad, intentamos conversar con ellos y evidenciamos que pese a ser receptivos con alguna contribución que les ofrecimos, siempre tendían a presentar un patrón de interrumpir nuestra conversación y conversar solos con una persona imaginaria al lado de ellos. No fueron violentos con nosotros, por el contrario, fueron receptivos, pero era imposible mantener una conversación más allá de unas palabras ya que desvariaban constantemente por lo que no logramos conocer mucho de su pasado.
¿Cómo sobreviven?
Algunos suelen cuidar vehículos en zonas en donde aún la seguridad relativa, permite estacionarse en las calles o avenidas, otros suelen solicitar la ayuda de buenos samaritanos, una minoría de ellos suele delinquir para sobrevivir, cuando reciben alimentos, ropa o frazadas suelen realizar trueques para lograr adquirir alimentos, en algunos casos lo que reciben de las personas, le utilizan para adquirir sus adicciones. Existen varios grupos que incluso tratan de solicitar ayuda en los semáforos de calles y avenida. La caridad de muchas personas hace que en casos de personas sin dependencias adictivas periódicamente les obsequien efectivo o alimentos.
A inmediaciones del Barranco Las Guacamayas de la zona 4 de Mixco, a un costado de la Gasolinera de la 7ª. Avenida y 10 Calle de la Primero de Julio, ahí un grupo de personas durante el día hacen trabajos de extracción de basura, se toman el trabajo de regular el tráfico en horas picos por unos centavos, durante la noche migran a calles y avenidas de La Florida en donde pasan la noche al pie de una vivienda donde se abrigan o el alcohol y otros productos que consumen hacen su mayor efecto.
¿Cómo podemos ayudar?
Actualmente, Conred tiene un programa en el cual brinda abrigo y alimento para pasar la noche durante la temporada de frío, este brinda cobertura a 126 personas en 17 albergues a nivel nacional, un importante número de personas se trasladan durante la noche a los salones comunales que se habilitan en distintos puntos de los departamentos del país. Una forma segura de brindar asistencia si desea contribuir con las personas que ahí se refugian es de 19:00 a 21:00.
Durante las noches frías de noviembre y diciembre evidenciamos a voluntarios de distintas creencias religiosas aparte de los cuerpos de primera respuesta obsequiando frazadas y alimentos. Es muy importante que, si usted desea realizar donaciones a personas que viven bajo la sombra de una cornisa, identifique primero las condiciones de seguridad en las cuales se desenvuelven, le recomiendo que apoye aquellas próximas a su zona de hábito cotidiano en la cual usted conoce la seguridad y los riesgos. Si desea realizar acciones de buen samaritano, le recomiendo lo haga en compañía de otras personas, amigos o familiares, con la finalidad de garantizar la seguridad de los que con usted asisten.
Dedicado a los Voluntarios que caminaron a junto a nosotros durante muchos años en las instituciones de emergencia:
Hemos querido dedicar este estudio a los voluntarios, hombres, mujeres y niños que nos han acompañado en varios eventos de asistencia humanitaria en favor de aquellos menos afortunados durante muchos años.
Dedicado también al Ingeniero Eddy Sánchez y el Ingeniero Antonio Carrera. Amigos con los que atendimos muchos años calles y albergues de Guatemala.