Incomunicados
Hoy, Bernardo Arévalo se dio el lujo de informar en redes sociales que hoy es su cumpleaños, como si conocer este dato tuviera algún tipo de relevancia para los guatemaltecos de a pie, los Chepes Chapines que campean la terrible tempestad de la violencia y el alza de precios, a la que hoy se sumó el derrumbe en el kilómetro 61 de la ruta al Atlántico, como si no fuera poca cosa el desastre del tramo Palín-Escuintla.
Aunque los periódicos digitales afines al gobierno aplaudieron que hoy se liberó a medias el tránsito, la realidad es que el panorama puede considerarse dantesco, y a este se suma el proyecto del presupuesto nacional más alto de la historia para el que Jonathan Menkos pretende «apenas» Q148 mil 526 millones; que según dice, servirán para restaurar red vial y mejorar sustancialmente la calidad de vida en el país.
La realidad contrasta con lo dicho por el funcionario, ya que en ocho meses, la administración de la «Nueva Primavera» no ha hecho más que viajar, conceder plazas a sus allegados y posponer asuntos de vital importancia, como los puertos, aeropuertos y red vial.
Aunque el gobierno anunció que hoy despejaron la vía en el Atlántico, la realidad podría ser mucho más complicada y se pueden prever largas colas que, además del acceso a Pacífico, entorpezcan el Atlántico.
Pero para el gobierno no pasa nada. Arévalo disfruta como adolescente, informando de su cumpleaños y los diputados que fallaron en sus perversas negociaciones con los sujetos más impresentables de Guatemala, para obtener magistrados afines, podrían aprobar el insultante, ofensivo y surrealista proyecto de presupuesto nacional.