Heces momificadas revelan que las culturas precolombinas comían algodón y tabaco, entre otra amplia variedad de plantas
El análisis del ADN de heces momificadas han revelado que dos culturas caribeñas precolombinas comían una amplia variedad de plantas, como maíz, batata y cacahuetes, y también se detectaron rastros de tabaco y algodón, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS ONE’ por Jelissa Reynoso-García, de la Universidad de Puerto Rico, y sus colegas.
Por DPA/EP
Los coprolitos pueden revelar pistas sobre la dieta y el estilo de vida. En este estudio, Reynoso-García y sus colegas analizaron ADN vegetal aislado de coprolitos tomados de muestras de yacimientos arqueológicos de dos culturas precolombinas (huecoide y saladoide) para averiguar qué comían y bebían estos pueblos.
Los autores extrajeron y analizaron cuidadosamente el ADN vegetal de diez muestras de coprolitos del yacimiento arqueológico de La Hueca, en Puerto Rico. Compararon el ADN vegetal extraído con una base de datos de diversas muestras de coprolitos y secuencias contemporáneas de ADN vegetal.
Los resultados sugieren que los huecoides y los saladoides disfrutaban de un sistema alimentario diverso y sofisticado, en el que se detectaron batata, cacahuete silvestre y domesticado, chiles, una cepa domesticada de tomate, papaya y maíz.
El análisis también detectó tabaco, posiblemente debido al uso de tabaco de mascar, inhalación de tabaco pulverizado o tabaco como aditivo alimentario con fines medicinales y/o alucinógenos. También sorprendentemente, se detectó algodón, quizá debido al uso de semillas de algodón molidas para obtener aceite, o porque las mujeres mojaban las hebras de algodón con su saliva dejando hebras en la boca mientras tejían.
Los autores no encontraron indicios de consumo de yuca/manioca/yuca (‘Manihot esculenta’), a pesar de que los cronistas mencionaban a menudo esta planta como alimento básico en el Caribe precolombino. Los autores señalan que las elaboradas técnicas de rallado y secado de la yuca que se mencionan en estos relatos podrían haber degradado el ADN de la planta, o que podría tratarse de un alimento básico estacional.
Debido a las técnicas de preparación de los alimentos, al hecho de que cada muestra de coprolito es sólo una instantánea de lo que una persona específica había estado comiendo recientemente, y a la limitación de que los autores sólo pudieron identificar las plantas que también figuran en las bases de datos actuales de secuencias de ADN (sin capturar ningún cultivo ahora extinto, raro o no comercial), es probable que los huecoides y los saladoides comieran otras plantas u hongos no mencionados aquí.
No obstante, los autores esperan que este análisis aporte más información sobre la vida de los pueblos precolombinos de América.