¿Hacia dónde va Guatemala?…
Noel Arameo Barillas Peláez
#Con Olor a Pólvora
Al abordar el avión que lo condujo al exilio (1944), el Presidente de Guatemala, General Don Jorge Ubico, pronunció proféticas palabras, a las cuales hoy duele no haberles prestado la importancia que ameritaban: “Tengan cuidado con los cachos y los comunistas”.
Han pasado más de cien días desde que, como hienas hambrientas, estructuras criminales disfrazadas en un partido ilegal (Semilla), engañaron e impusieron un gobierno ilegitimo, sostenido en columnas de paja y limosnas del extranjero, asaltaron el poder Legislativo, decrépitas hienas, hoy “diputados” que asumieron de forma dudosa sus curules, (bajo el peso de un fraude electoral descarado) ese catorce de enero del dos mil veinticuatro, presentando un show vergonzoso, que solo hizo evidente la ambición desmedida de poder y la carente noción de servicio por la patria. La falta de respeto al hemiciclo parlamentario y a su ley orgánica, fue en ese momento y sigue siendo un acto vulgar y delictivo, señalando de inmediato la forma en que la mentira convertida en un poder ilegal, empezaría a dirigir un país, que en su afán de justicia cayó en manos de la perversión, el resentimiento, la división, en donde se quiere hacer creer que el “rico por ser rico”, se le debe tachar obligatoriamente de “corrupto” y “responsable” de todos los males de Guatemala, en donde muchos guatemaltecos, principalmente la clase pobre e ignorante, bajó la promesa de una oportunidad falsa de igualdad económica, social, está siendo utilizada y manipulada, fácilmente, como un sector que le encuentra el gusto y se deleita señalando, denigrando, difamando y celebrando las persecuciones políticas en beneficio de una jauría de delincuentes que han tomado por asalto los destinos de Guatemala, pero se ciega ante la impunidad con que estos nuevos ladrones que cooptaron el poder, le roban el pan de la boca a tus hijos, que desamparan al trabajador honesto y lo dejan a merced de la delincuencia, del asesinato, de la violencia, la extorsión, la degeneración y descomposición mental de nuestros niños y jóvenes.
¿Hacia dónde va Guatemala?… hacia convertirnos en un territorio carente de identidad y sentido de pertenencia, donde el guatemalteco sufra de la transculturización, donde sea reducido a su mínima expresión, convirtiéndose en el estúpido perfecto de este gobierno internacional, impuesto por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norte América, donde los demócratas representan la cara de una elite que está destruyendo el mundo. ¿Hacia dónde va Guatemala?… pueden preguntarle al falso presidente Arévalo, el mismo que se ha mantenido más en el extranjero, vendiendo todo lo que se puede vender de nuestra tierra, para poder mantenerse en el poder con todos los delitos y crímenes que carga en la espalda, vendiendo nuestros recursos naturales, minería, nuestra agua, nuestra soberanía y dignidad; claro todo esto bien disfrazado “de tratados de cooperación y ayuda financiera en favor de la democracia” sobre todo con USA, cuando en la realidad ese dinero solo sirve para llenar sus bolsillos, financiar grupos de delincuentes ideológicos, comprar diputados de la oposición en el Congreso de la República, financiar y desarrollar “colectivos” de delincuentes que habitan en barrios populosos, para utilizarlos si es necesario en un futuro próximo de forma violenta, en contra de cualquier movimiento cívico y legal, o persona individual, que pueda surgir en favor de la lucha por nuestra libertad y la recuperación de la República, la cual por si no se han dado cuenta YA NO EXISTE.
¿Hacia dónde va Guatemala?… Deberíamos preguntarle a todos esos medios de comunicación que dejaron de ser una fuente de información periodística objetiva (La Hora, 502, Prensa Libre, Guatevisión, Emisoras Unidas, etc.) a ser herramientas bagres de una estructura criminal política, llamada Semilla. Es fácil comprender la misión de estos pasquines, la cual consiste en hacer creer día a día que los culpables del caos y corrupción se encuentran dentro del Ministerio Público, la razón es simple, es porque esta institución autónoma de justicia, cuenta con los indicios suficientes para demostrar con argumentos científicos y objetivos, como el partido oficial ilegal (semilla) que nos gobierna falsifico firmas para su constitución, de cómo los magistrados del TSE, ahora protegidos por el gobierno, son responsables de actos de corrupción donde se hicieron millonarios, comprando un programa sobrevalorado de informática (TREP) que serviría a los patrones de Bernardo Arévalo (Embajada de USA y Helen Mack) para imponerlo por medio de fraude electoral como presidente. Los medios de comunicación pagados por el gobierno y dinero del extranjero atacan y señalan todos los días a personajes como la Jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras y a su Secretario General, Ángel Pineda, sin argumentos ni denuncias solidadas sobre algún ilícito que pudieren haber cometido, lo hacen utilizando la intriga, la mentira y la corrupción de otros, con el fin de seguir engañando al pueblo y lavarle el pellejo a Bernardo Arévalo, a Karin Herrera y Samuel Pérez, para que no respondan ante la justicia. Preguntémonos como ejemplo, la razón por la cual los medios de comunicación no denuncian que el “presidente de Guatemala” Bernardo Arévalo se reunió y abrazo en USA, a un PROFUGO DE LA JUSTICIA como el ex fiscal de la FECI, Juan Francisco Sandoval, y de paso le recuerdan al pueblo que a esta rata cobarde le pagaban la cantidad de ¡CUATRO MILLONES TRESCIENTOS SIETE MIL, al año, con dinero del Ministerio Público, autorizado por la también prófuga de la justicia ex Fiscal General Thelma Aldana … ¡¡si eso no te indigna, entonces estas fregado.!!
Termino esta columna, con dos interrogantes… ¿Hacia dónde va nuestro Ejército?, ¿Hacia dónde va nuestra Iglesia Católica?…Soldados, sacerdotes, medítenlo, no hay forma más efectiva de destruir nuestras mejores instituciones que desde sus propias entrañas. Se le sirve a Dios y a la patria, los políticos y más los criminales son pasajeros, son efímeros.
¿Hacia dónde va Guatemala?… la respuesta dependerá de cada uno de nosotros, de lo que dejemos pasar, de lo que permitamos que pasé. ¡Piénsenlo!
“Que buscar la verdad, haced el bien, y vivir una vida correcta no os de vergüenza”