Proceso de descomposición
PROCESO DE DESCOMPOSICIÓN… “ ( Al igual que la carne lleva un proceso de descomposición hasta llegar a un estado de putrefacción, las sociedades desde antaño a la fecha, han venido perdiendo los verdaderos valores y lo que estaba mal, ahora está bien … ” )
En referencia a como se maneja la cosa pública y la política, su sistema y leyes en el manejo de los poderes del Estado, podría ser un buen ejemplo a lo que nos referimos como un proceso de descomposición.
En términos generales, es cierto que los valores de antaño como la honorabilidad, la honradez y el respeto a la palabra y hasta la vida misma, hoy han perdido su valor e importan muy poco. Una falta o una acción delictiva, era una excepción a la regla y era tratada con todo el peso de la ley dentro de la sociedad.
Hoy en día esas excepciones se volvieron la regla, y es normal y hasta bien visto muchas acciones que comete “el poder” que se justifica de forma prepotente y abusadora con inmunidad e impunidad. Entre indiferencia, ignorancia y sumisión, toda una sociedad y principalmente sus nuevas generaciones aceptan y viven esta nueva y equivocada realidad.
Como lo volvemos a mencionar, en el paso del tiempo y el avance del mundo, hay muchas cosas que deben cambiar, como la innovación tecnológica, nuevas y mejores prácticas para un desarrollo a nivel Industria y negocios, pero hay cosas de orden espiritual que “nunca” deben cambiar.
Mantener los valores de vida, la integridad como las buenas prácticas, se deben mantener y ser la base del comportamiento de las sociedades. Estos cambios que hemos sufrido hasta la fecha, son principlamente porque el hombre ha venido sacando a Dios de su vida, y ha tomado una dirección totalmente equivocada.
Nuevas agendas producto de esta realidad, que van en contra de Dios, la naturaleza y las buenas prácticas tradicionales y que deben ser eternas al igual que “el bien” de la Justicia divina que es infalible. El mundo viene perdiendo a passos agigantados esa dirección correcta y tenemos la confianza que todavía hay poderes que lo pueden parar.
Hoy en día el Estado está totalmente cooptado por las mafias, y su gestión y actuar la sociedad la ha aceptado, y cada vez se han protegido y blindado con un sistema de malas prácticas poco vulnerable por la inmunidad, ventajas y privilegios, y cada vez más complicado de cambiar…
Cuando la excepción se volvió la regla….”
Carlos Rodas Minondo