Gobierno proyecta más gasto y se apoya en deuda para equilibrar un presupuesto con fuerte déficit

A pesar de la baja ejecución presupuestaria durante el primer semestre de 2025, el Ministerio de Finanzas prevé llevar al Congreso una propuesta de presupuesto para 2026 que crece considerablemente y que se sostiene, una vez más, en el endeudamiento.

Redacción

Este jueves, el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan) llevaron a cabo una nueva jornada del ejercicio de Planificación y Presupuesto Abierto 2026.

El Minfin proyecta un presupuesto de 161,779.6 millones de quetzales para 2026, lo que representa un aumento de más de 13 mil millones de quetzales respecto al vigente. Sin embargo, los ingresos tributarios estimados (119,762.8 millones de quetzales) no son suficientes para cubrir el gasto, lo que genera un déficit fiscal de 32,406.6 millones de quetzales.

Según los techos presupuestarios preliminares, el gasto total propuesto asciende a Q161,779.6 millones, lo que representa un incremento de más de Q13 mil millones respecto al presupuesto vigente al 25 de junio de 2025 (Q154,836 millones). Este crecimiento ocurre en un contexto donde el gasto público ha mostrado rezagos, especialmente en sectores clave como desarrollo, ambiente y cultura.

La fuente principal de ingresos continúa siendo la tributaria, con Q119,762.8 millones, equivalente al 74% del total, pero no alcanza a cubrir los compromisos del Estado. Esto deja un déficit fiscal de Q32,406.6 millones, equivalente al 3.2% del PIB, que el Ejecutivo planea cubrir mediante más deuda.

De hecho, el endeudamiento representa el 19.5% del financiamiento total (Q31,523 millones), mientras que otros ingresos como saldos en caja, aportes de bancos y donaciones apenas suman 6.5%. Esta estructura refleja una preocupante dependencia del crédito, en lugar de una ampliación sostenible de la base tributaria o eficiencia del gasto.

Entre las entidades con mayores aumentos en sus techos están:

• Ministerio de Gobernación: pasa de Q8,272.8 a Q9,540 millones.

• Ministerio de la Defensa: sube de Q3,860 a Q4,720.9 millones.

• Ministerio de Salud: se le asignan Q16,499.4 millones (más de Q3 mil millones adicionales).

• Ministerio de Desarrollo: pasa de Q2,579.7 a Q4,100 millones.

Aunque sectores como Educación y Salud reflejan aumentos, la asignación también favorece a carteras tradicionalmente menos eficientes o cuestionadas, como Gobernación y Defensa, que concentran buena parte del gasto en funcionamiento.

Mientras tanto, la deuda pública continuará creciendo, no solo por nuevos préstamos, sino también por el servicio de intereses, que representa Q17,537.1 millones del gasto total proyectado.

Este panorama genera inquietudes sobre la sostenibilidad fiscal del país, más aún cuando el propio escenario económico del Banco de Guatemala calcula un PIB de Q1,010,763.5 millones, sin que esto implique necesariamente una mejora en la recaudación o en la calidad del gasto público.

Más dinero a COCODES

En este contexto, durante una reunión ordinaria del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (Conadur), el Ministerio de Finanzas propuso Q4,299 millones para ejecutar 2,648 proyectos de inversión social a través de los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes). Estos fondos se dirigirán a obras como escuelas, hospitales, caminos rurales y sistemas de agua potable en todo el país.

Además, se planteó modificar la normativa de asignación para priorizar proyectos enfocados en combatir la desnutrición. La propuesta incluye que al menos el 10% del presupuesto se dirija a seguridad alimentaria y nutricional, en coordinación con las oficinas municipales respectivas. Estas inversiones abarcarían redes de agua, centros de atención nutricional y proyectos de saneamiento.