Las esperanzas de un pueblo se frustran, por las promesas que no se cumplen (Grl. Lauguerud G.1976)
P
Coronel Cecilio Peláez
Ya está dicho hasta el cansancio, el descuido en que tienen la red vial del país es algo nunca visto, luce toda la ignorancia que puede existir en funcionarios a quienes no les importa lo que esto signifique para la economía nacional y para la seguridad ciudadana.
Discutiendo este asunto, escuché a un campesino decir que a ellos no les importa porque no tienen carro. Así escuché la miserable educación que se ha dado al pueblo durante los últimos 25 años, ahora se refleja en opiniones equivocadas.
Este campesino no sabe que varios buses cargados de pasajeros se han accidentado por el mal estado de la red vial, con resultado de varios fallecidos y lo más triste es que la mayoría eran campesinos como él, que requieren del transporte público para transportar sus productos.
Pero el mal no es solo para quienes se transportan en buses extra urbanos, es también para todo el parque vehicular que en cada bache acorta la vida útil por el gasto innecesario de tiempo, combustible, sistema de frenos y amortiguación, neumáticos, embrague, etc etc. todo lo cual significa, en suma, una cuantiosa cantidad de dólares que van al extranjero.
Los guatemaltecos esperamos la proclama de eficiencia del actual gobernante, pero tal parece que nunca viajó por tierra en la red nacional de carreteras para sentir lo que se siente al caer en un bache repentinamente y saber de los destrozos que ocasiona al vehículo.
Durante el presente año no se ha brindado mantenimiento a las carreteras, tampoco han limpiado la maleza a orillas de las rutas a tal punto que las cunetas han desaparecido. Los derrumbes no fueron evacuados, muchos de ellos aún existen taponeando una parte de la vía, otros fueron evacuados hacia las orillas taponeando cunetas y tuberías.
¿Dónde está el dinero del impuesto a derivados del petróleo que pagamos a diario?
¿Tendrán conocimiento de que es más caro reconstruir una obra colapsada por falta de mantenimiento que hacerla nueva?
¿Por qué reparten los diferentes renglones de conservación vial (chapeo, limpieza de drenajes, bacheo, señalización) entre los hambrientos diputados distritales?
Y que al final cobran y no realizan, bajo el invisible manto protector de la Contraloria General de Cuentas de la Nación.
¿A donde fue a parar el odio contra el pacto de corruptos que tanto cacarearon -que mágicamente desapareció de su discurso-y que desde el mismísimo 14 de enero les reventó en la cara al tener que comprar votos de una mayoría de diputados corruptos y traidores para elegir a una junta directiva del congreso en contra de todo principio de legalidad, evidenciado al día siguiente?
El pueblo sufre ahora el resultado de su equivocación y es que las esperanzas de un pueblo se frustran por las promesas incumplidas.
Ya los guatemaltecos nos acostumbramos a esperar que pasen los cuatro años y la inercia se encargué de corregir nuestros males.
Las campañas anticipadas nos muestran ya, las posibilidades que tendremos en las papeletas dentro de tres años, corregir una ley electoral y de partidos políticos que favorece la entronización de la corruptela ya dejó de ser opción, mientras los electores sigamos en casa viendo series de Netflix, en lugar de reclamar nuestros derechos, el derecho a no ser engañados por un fraude y el derecho de nuestros descendientes.