Evelyn Morataya agitó las aguas con sus declaraciones
Evelyn Morataya se convirtió en una figura viral tras su reciente entrevista con el creador de contenido El Tacuazín. Sus comentarios sobre la fiscal general, Consuelo Porras, y la estrategia del gobierno para controlar el Legislativo motivaron un amplio debate en redes sociales.
Redacción
Las declaraciones de Evelyn Morataya no solo ponen de manifiesto el comportamiento intimidatorio del gobierno hacia los legisladores. También revelan las intenciones del oficialismo de controlar el Legislativo mediante amenazas y tácticas coercitivas.
1. Temor y poder
Morataya no ocultó su temor al hablar sobre Consuelo Porras. En sus palabras, «emitir una opinión sobre la Fiscal General en este momento […] me pone entre fuegos cruzados. Yo opino bien, me va mal; yo opino mal, me va mal». Este comentario refleja el miedo palpable entre los legisladores frente al poder del gobierno y otras instituciones.
Además, la diputada criticó a Arévalo por su excesiva seguridad. «Así es bien fácil ir a decirle: ‘Miren ustedes aprueben esto porque yo lo ordeno’, pero yo me vengo solita a mi casa». Morataya destacó su vulnerabilidad en comparación con la protección que recibe el presidente, insinuando una desigualdad en la capacidad de ejercer sus funciones sin temor.
2. Señalamiento de amenazas
Durante la entrevista, Morataya reveló que el nuevo gobierno le «pidió» a los diputados votar a favor de Samuel Pérez como presidente del Congreso y al no lograr su objetivo. Les para aprobar reformas que permitirían expulsar a Consuelo Porras del MP. Según ella, «les ordenaron votar por la iniciativa que, según ella, no conocían». Esta revelación sugiere una coerción directa y una falta de transparencia en el proceso legislativo.
3. Exige obediencia a diputados
Morataya narró cómo el gobierno exigió a los diputados para lograr sus objetivos. «Vino el Gobierno y nos pidió […] que si no estaba Samuel Pérez, que pusiéramos al presidente Nery Ramos. Le hicimos caso, votamos por el presidente Nery Ramos». Esto indica un control autoritario sobre los legisladores, utilizando la división y el maltrato como tácticas de manipulación.
4. Reunión secreta
La diputada detalló una reunión secreta el 5 de mayo, donde el presidente Arévalo presionó a los jefes de bloque para aprobar reformas urgentes sin permitirles conocer los detalles.
«Les dijo: ‘Esto es lo que tienen que aprobar en el Congreso’ y todos se quedaron sorprendidos». Esta falta de consenso y transparencia pone en evidencia un intento de controlar el Legislativo sin diálogo ni acuerdo previo.