Estudiantes, artistas y ciudadanos protestan contra desalojo en escuela de arte
Artistas independientes y estudiantes, acompañados por ciudadanos, expresaron su preocupación ante el intento del ministro de Comunicaciones, Félix Alvarado, de desalojar a las escuelas de arte municipales que funcionan en el Palacio de Correos construido por Jorge Ubico y donde la Municipalidad capitalina tiene 20 años de promover la educación artística.
Redacción
Desde niños muy pequeños que reciben clases de estimulación temprana para el arte hasta adultos mayores que emprenden el aprendizaje de alguna disciplina artística, podrían quedar sin un lugar para sus estudios, si finalmente el ministro Félix Alvarado se sale con la suya, haciendo valer su derecho de no renovar el convenio que el Ministerio de Comunicaciones Infraestructura y Vivienda (Micivi), tiene con la comuna capitalina y que vence este año.
Alvarado, obviando que en el lugar funciona una de las mejores escuelas de arte del país, con todas las disciplinas artísticas, pretende que el espacio se convierta en sede para la burocracia estatal. Irónicamente, pretende desalojar a los estudiantes y docentes para que el sitio sea ocupado por el ministerio que históricamente tiene más señalamientos de corrupción, como si el Micivi no tuviera sedes adecuadas y sin tomar en cuenta que en el depauperado Centro Histórico, el edificio de Correos es un lugar donde se respiran paz y cultura.
Evidentemente, desde la visión de los burócratas enfocados en los contratos de infraestructura, la cultura es la menor de sus prioridades, y desalojar a los estudiantes, sería un «mal menor» para que los funcionarios dispongan del espacio construido por el General Jorge Ubico en 1940, con el nombre de Palacio de Comunicaciones.
Como respuesta a este ejercicio arbitrario de poder, el grupo de artistas se presentó ante el edificio, para protestar y exigir que se renueve el contrato, si bien Félix Alvarado ha dicho que no cederá en el afán de desalojar a los estudiantes para que el emblemático edificio ubiquista se convierta en sede de burocracia estatal.