Empresarios piden respuesta estratégica ante aranceles de EE.UU.
Empresarios y líderes gremiales se reunieron con autoridades del Ejecutivo para expresar su preocupación por el aumento del 10 % en los aranceles de EE. UU. a las exportaciones guatemaltecas, y solicitaron una respuesta estratégica conjunta con el Gobierno.
Redacción
Bernardo Arévalo descartó una confrontación directa con Washington y reafirmó que se dará prioridad al diálogo y la vía diplomática dentro del marco del DR-CAFTA. Aseguró que se buscará revertir la medida mediante canales formales, sin recurrir a represalias comerciales.
Por su parte, los empresarios advirtieron sobre los riesgos inmediatos que enfrenta la producción nacional, particularmente en los sectores agrícola e industrial. La pérdida de competitividad podría generar efectos en cadena, afectando empleos, exportaciones y atracción de inversión. Exigieron certeza jurídica, reformas que simplifiquen los procesos de comercio exterior y señales claras que refuercen la confianza de los inversionistas.


Durante la reunión se planteó también la necesidad de ampliar las oportunidades comerciales en otros mercados internacionales, como parte de una estrategia de diversificación que reduzca la dependencia de Estados Unidos.
El Gobierno, por su lado, ofreció agilizar los procesos aduaneros y mejorar la infraestructura logística como medidas para sostener la actividad exportadora y mitigar los impactos del nuevo escenario.
En términos diplomáticos, Guatemala ha manifestado que los aranceles violan las disposiciones del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos. Sin embargo, reconoció que la legislación estadounidense en materia de seguridad nacional podría ser utilizada para justificar la decisión.
De acuerdo con cifras oficiales, en 2024 las exportaciones guatemaltecas hacia EE.UU ascendieron a USD 4,614 millones, mientras que las importaciones alcanzaron USD 10,545 millones, evidenciando una balanza comercial desfavorable.
Tanto el Gobierno como el sector privado coincidieron en que se deben implementar medidas inmediatas, pero también pensar en soluciones sostenibles que refuercen la competitividad del país. El compromiso compartido apunta a contener el impacto de los aranceles, proteger el empleo y consolidar un frente común que responda con firmeza, pero con sensatez, al nuevo desafío comercial.