El silencio de Arévalo
Mientras los terroristas del Barrio 18 continúan fugados, excepto uno recapturado, Bernardo Arévalo retornó de su viaje y hasta el momento, no se pronunció sobre este hecho insólito. Una versión que circula en redes asegura que Arévalo podría destituir hoy a Francisco Jiménez, aunque está por verse. En cualquier caso, lo más grave es que el jefe del gobierno ni siquiera emita una opiinión sobre el hecho.
Redacción
Ayer, diputados leales a Bernardo Arévalo, le exigieron la destituución de Jiménez. La posibilidad de este hecho circula en cuentas de X, pero hasta el momento, el mandatario se mantiene en un silencio absoluto sobre el tema, si bien el gobierno ya destituyó a funcionarios de menor rango, como el director del Sistema Penitenciario y los directores de los penales Fraijanes II, Renovación I, Mariscal Zavala y Puerto Barrios.
Las medidas paliativas evidentemente no significarán nada, ante las poderosas estructuras criminales que hace décadas tienen el dominio en las cárceles, generalmente con la colusión de las autoridades de turno. El problema es más grave de lo que pueda pensarse, pero el más alto dignatario de la nación, lejos de emitir cualquier clase de opinión, se mantiene en un cómodo silencio.
Entretanto, la vicepresidente Karin Herrera se congratuló en sus redes por la recaptura del único terrorista fugado, y aseguró que «el ministro Francisco Jiménez brindará un informe detallado al pueblo de Guatemala sobre las últimas acciones para resguardar la seguridad de la población guatemalteca».
Calificado como «terremoto político» por el abogado Raúl Falla, de la Fundación Contra el Terrorismo, el hecho se suma a una serie de situaciones que derivan de la inacción, colusión y falta de interés gubernamental en cualquier cosa que no sea fortalecer sus lazos con los organismos internacionales que permitieron y facilitaron su acceso al poder.
La fuga masiva es un hecho tan bizarro que motiva el humor negro, tal como se aprecia en el comentario que Falla hizo en sus redes.