El secretario de Estado del Vaticano llama al presidente de Irán y le pide que evite una escalada
El cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha llamado este lunes por teléfono al nuevo presidente de Irán, Massoud Peseschkian, para expresar la preocupación de la Santa Sede por el riesgo de que se produzca una escalada de la guerra y le ha instado a avanzar en el diálogo y las negociaciones para alcanzar la paz en Oriente Medio.
Por dpa/EP
Según ha informado este lunes el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, Parolin «afirmó la necesidad de evitar a toda costa una extensión del conflicto actual, extremadamente grave, y dar preferencia al diálogo, a las negociaciones y a la paz».
El cardenal Parolin también «felicitó al nuevo presidente por el inicio de su mandato» y trató con él «cuestiones de interés común», según ha precisado el portavoz del Vaticano.
Esta llamada se ha producido cuando se espera una inminente respuesta iraní tras el asesinato del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en un ataque en Teherán achacado a Israel.
En abril, Irán ya lanzó un ataque contra Israel con docenas de drones y misiles, muchos de los cuales fueron interceptados en los cielos de Jordania y Siria, en respuesta al ataque israelí al Consulado iraní en Damasco el pasado 1 de abril, en el que murieron 16 personas, entre ellas, el general de la Guardia Revolucionaria Mohammad Reza Zahedi.
Según señala el portal oficial del Vaticano ‘Vatican News’, los observadores señalan que esta vez el peligro es aún mayor por lo que la comunidad internacional ha hecho llamamientos para negociar un alto el fuego y reanudar el diálogo.
En este contexto, durante la audiencia general del miércoles, el Papa Francisco ya lanzó un llamamiento «a todas las partes implicadas para que no intensifiquen el conflicto y cesen inmediatamente el fuego en todos los frentes, empezando por la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria es muy grave e insostenible».
«Rezo para que la búsqueda sincera de la paz apague las luchas, que el amor venza al odio y que la venganza quede desarmada por el perdón», pidió el Pontífice.