El presupuesto 2024 y el fin del mundo
Por Julio Abdel Aziz Valdez
Así como lo leen, así es como se presenta, así lo plantean los tanques de pensamiento y esta es la nueva consigna por encargo para los 48 Cantones, si no se veta el proyecto de presupuesto presentado por el congreso de la república el mundo se va a acabar, ya no habrá dinero para invertir en nada, los niños morirán de hambre, las escuelas caerán, desabastecimiento en los hospitales nacionales, policías sin equipo, carreteras en mal estado, más deslaves, huracanes, incendios forestales…vaya, otra epidemia. En fin, todo se vendrá abajo y por supuesto esto hará que miles deban migrar a los Estados Unidos, más delincuencia y que el narco se apodere de Guatemala.
Ahora bien, si usted no es menor de 23 años, y tiene un poco, tan solo un poco, de sentido crítico, se dará cuenta que esto que acabo de describir es exactamente la realidad actual, y si tiene la bendición de estar peinando canas como yo, igual se dará cuenta de que es la realidad de todos los periodos presidenciales desde que tenemos memoria- Claro, ha habido momentos en que de repente alguno de estos problemas parece disiparse, pero al final regresamos al inicio, así ha sido con la izquierda clientelar y la derecha mercantilista.
Pero la diferencia entre los reclamos actuales, es que el defenestrado partido Semilla se ha encargado de mover su militancia incolora y a los intelectuales orgánicos para presentar a la opinión pública que estamos frente a la debacle, como si esto no lo hubiéramos visto antes.
Prensa Libre público el día 4 de diciembre un reportaje muy interesante titulado: Combate a la desnutrición, la promesa incumplida pese a aumento de 116% de presupuesto, así como lo ven, lastimosamente la desnutrición es ya parte del folklore nacional, a pesar de que se ha mantenido el tema en todos los gobiernos e incluso han aumentado las designaciones, persiste, entonces la pregunta obligada es ¿Qué se ha hecho con toda esa plata? ¿De qué han servido esos programas? Pues en principio les diré que se ha utilizado para mantener una gorda burocracia, tecnócratas con glamorosas oficinas.
Esta es la prueba que el aumento del presupuesto nacional no sirve para nada, y no lo va a ser para el próximo gobierno, sea el fuere, porque el problema al final no es la dimensión del problema sino como se aborda para solucionarlo, y es un hecho que con fondos públicos no se está solucionando nada, veamos otro ejemplo la educación, edificios en pésimas condiciones, personal de bajo rendimiento y una educación en general de pésima calidad, y aun así se sigue invirtiendo en ella, sigue usándose esto como discurso de campaña para que los políticos digan que lo van a mejorar pero al final la mantienen igual.
¿Habría alguna razón para pensar que con un supuesto gobierno que utilizó a bandas de delincuentes para paralizar el país va a ser la diferencia? Pues no, pero para los tanques de pensamiento que repiten los discursos de las naciones unidas sí, ellos creen que con más deuda y aumento de impuestos el delincuente de turno va a hacer lo que los otros no hicieron por décadas.
Y no es que esos intelectuales sean incautos como para pensar eso, nada que ver, detrás de ellos hay colecciones de títulos, lo que sucede es que hablan más en términos de lo que la intervención extranjera quiere escuchar, las razones para seguir condenando y presionando para poner a su alfil, también piensan en clave de lo que el próximo gobierno va a necesitar para sus puestos clave. Siguen pensando y sosteniendo que el Estado es donde empieza y termina todo, que es lo que debe conquistarse y desde ahí crear a la nueva generación de nuevos ricos, los que se alimentaran finalmente con ese presupuesto.
Antes de que digan que estoy defendiendo a los diputados y su propuesta aclaro, lo que finalmente importa es que tanto el Estado está dispuesto a ceder en su afán clientelar de tirar y tirar dinero, no importa el color o delirio del próximo mandatario.