Desarrollo del enfrentamiento armado interno (IV)
Con exceso de entusiasmo, debido a la limitada respuesta de las operaciones militares, la guerrilla llegó a establecer una red de casas de seguridad en toda la capital de la República, preparándose para equipar nuevos cuadros y conducir sabotajes a gran escala en una ofensiva final planificada para tomar el poder político y económico de Guatemala, en la que esperaban el apoyo de una fuerte movilización popular que nunca llegó. Incluso, hicieron estallar una potente bomba en el propio Parque Central provocando gran cantidad de niños, mujeres y varones destrozados y heridos.
En el interior del país, la guerrilla destruyó el poder local legalmente establecido, asesinando alcaldes, concejales y Comisionados Militares para sustituir la autoridad con Comités Clandestinos Locales.
Sabedores que agudizando la pobreza entre la población se mejoraba en ellos la capacidad de digerir el discurso favorable a una Guerra Revolucionaria, asesinaron finqueros, empresarios, periodistas y diplomáticos de gobiernos extranjeros acreditados en Guatemala; dinamitaron torres de conducción eléctrica y telefónica, puentes e incendiaron Registros Civiles y municipalidades.
Habiendo rebasado la capacidad de la Policía Nacional y convirtiéndose el problema en una amenaza seria para la supervivencia del Estado legalmente establecido en la Constitución de la República, el Ejército de Guatemala tomó, por mandato de la ley, el control del problema iniciando operaciones cada Comando Militar en su área de responsabilidad territorial.
En Octubre de 1980, a requerimiento de Fidel Castro, para unificar el mando y control en una sola organización, optimizando a la vez los recursos con que la isla colaboraba, en Managua, Nicaragua se unificaron: ORPA, EGP, PGT y FAR adoptando el nombre de Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
De acuerdo a la amenaza y presión sobre la población civil ejercida por los terroristas, las operaciones militares se acentuaron en contra de los alzados, cuyos cimientos ya se estaban asentando en los alrededores de la ciudad capital.
Con mucho éxito, el Ejército fue venciendo la resistencia y obligó a URNG a replegarse, llevando consigo una buena cantidad de vecinos y familias de las aldeas que posteriormente se refugiaron unos en México y otros se integraron a las denominadas Comunidades de Población en Resistencia con funciones de apoyo a la guerrilla en materia de espionaje, mensajería y apoyo logístico.
Luego serían explotadas con mucho éxito en el plano internacional presentándolos como oprimidos y víctimas de la guerra.
El EGP cuyo centro de operaciones fue el denominado Frente Ho Chi Min en el norte de Quiché y Huehuetenango, se caracterizó por sanguinario y la puesta en práctica de procedimientos extraídos de la táctica Trotskista de la revolución bolchevique y los conocimientos tácticos del Viet Cong al involucrar a la población civil, hombres, mujeres, ancianos y niños en las operaciones militares de sabotaje, hostigamiento, observación y emboscadas a unidades militares.
Esto provocó serios problemas de conducción de tropas porque muchos oficiales se inmolaron bajo el fuego de las emboscadas para no disparar sobre niños o mujeres. Recientemente sucedió un hecho similar en El Estor, Izabal.
La nueva generación de Tenientes Coroneles y Coroneles ya estaba en el Centro de Estudios Militares, unos como estudiantes y otros como instructores de la Escuela de Comando Y Estado Mayor; al discutir la situación Política, Económica y Social de Guatemala, dentro del ámbito de libertad académica, hicieron lo que corresponde a un Ejército Profesional, elaboraron en mayo de 1980 la Apreciación Estratégica correspondiente para determinar la radiografía geográfica, económica, política y social de la República de Guatemala.
(Continuará)
Coronel de Ingenieros DEM
Cecilio Antonio Peláez Morales