El jefe de DDHH de la ONU pide a los talibán que deroguen inmediatamente la ley que silencia a las mujeres
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha exigido este martes a las autoridades ‘de facto’ de Afganistán que deroguen de forma «inmediata» la «atroz» ley que introduce nuevas restricciones a las mujeres afganas, entre ellas que no se pueda escuchar su voz en público.
Por dpa/EP
«Esto es absolutamente intolerable», ha subrayado desde Ginebra su portavoz, Ravina Shamdasani, quien en palabras de Turk ha agregado que esta ley «consolida» políticas ya instauradas por los talibán que «borran por completo la presencia de las mujeres en público, silenciando sus voces y privándolas de su autonomía».
Shamdasani ha subrayado que la ley, que viola las obligaciones de Afganistán en virtud del Derecho Internacional, busca convertir a las mujeres «en sombras sin rostro y sin voz», con medidas «represivas» como impedir que cojan el transporte sin la presencia de un guardián masculino o imponiendo un código de vestimenta que cubra su figura desde la cabeza a los pies, incluyendo la cara.
«Quitar el poder y dejar invisible y sin voz a la mitad de la población de Afganistán sólo empeorará la crisis humanitaria y de derechos en el país», ha señalado, agregando que, por contra, es momento de que el pueblo de Afganistán esté unido «independientemente de su género, religión u origen étnico, para ayudar a resolver los numerosos desafíos que enfrenta el país».
La ley consta de un preámbulo, cuatro capítulos y 35 artículos en los que, por ejemplo, la voz de la mujer es declarada «awrah», una parte íntima, que solo puede ser escuchada «en casos de necesidad». Las mujeres del país tendrán prohibido alzar la voz o escuchar música cantada por mujeres, según su artículo 13.
La Policía Moral talibán, los Muhtasib, estarán a partir de ahora autorizados a detener durante un periodo máximo de tres días sin presentar cargos a cualquier mujer que viole estos artículos, que se aplicarán en todo el país y a los cuales deberán someterse los extranjeros residentes en Afganistán.