El escabroso rol de “abogado del diablo”

Prefacio

En el ámbito académico y esencialmente en el político, es frecuente escuchar la expresión: ¡Actuaré como abogado del diablo! También suele utilizarse el vocablo… ¡permítanme que, a priori!, sea escéptico. Y agrego… hasta que me lo permitan, porque en nuestro país el invocar ambas frases, es un riesgo incalculable.

El término abogado del diablo, advocatus diaboli fue tomado de la iglesia. La persona con tal denominación tenía el rango de doctor en derecho canónigo y actuaba como fiscal en nombre de la iglesia. Este personaje, estaba autorizado a “cuestionar los testimonios de supuestos milagros, investigar a los testigos y despejar toda duda del propuesto para santo, en todos los aspectos mundanos e incluso aplicando pruebas científicas. Tarea ingrata, que provocaba el repudio de los lugareños en unas épocas en que todos los países, ciudades y pueblos querían tener su propio santo, sus milagros, su iglesia y su culto”. (https://confilegal.com/20200817(*)

Utilidad académica

Sánchez, P (2011[1]), menciona el beneficio que el presidente J.F Kennedy encontró en la aplicación del método “Abogado del diablo”. Kennedy estimulaba a sus asesores a desempeñar el rol de abogados del diablo, los resultados del debate servían para afinar sus ideas. “Si Kennedy lograba rebatir con contundencia las críticas de los asesores, actuaba. Si no, regresaba al método, de esta forma “el presidente adquiría la destreza necesaria para rebatir críticas de opositores o de los periodistas”.

Coyuntura actual

Lo acotado en las líneas anteriores sirve de marco para la revisión de las diversas posiciones antagónicas, expresadas últimamente contra el actuar del Ministerio Público y otros órganos del Sistema de justicia. Por ejemplo la última resolución de la OEA, en la que denuncia “… los intentos por parte del Ministerio Público de desacreditar e impedir una transición pacífica del poder, los cuales socavan el proceso democrático y los compromisos de Guatemala bajo la Carta Democrática Interamericana” ¿Cuáles son las prueba para tal acusación? Lo que se dice en las redes podría ser aceptado como indicio para una investigación, pero no para una condena.

La OEA, exhorta además a los organismos Estatales y al MP: “… a evitar o detener los actos de intimidación contra funcionarios electorales, el partido Movimiento Semilla y las autoridades electas, y también a que se respete el material electoral”. ¿Está facultada la OEA para actuar como un tribunal sumarísimo? Creo que no. Y ACLARO, no exculpo a ninguno de los señalados por esta organización, pero reclamo coherencia y prudencia en los pronunciamientos, dentro mi diminuto espacio de libertad de expresión.

Al respecto,  también se han pronunciado otros países en la misma línea de la OEA. Que pasan por una coyuntura peor que la nuestra, como Venezuela, Nicaragua, Cuba, etcétera. No obstante, no escuchamos críticas o demandas para que se respete el orden legal. Tampoco, se cuestiona la inestabilidad de nuestro hermano mayor en donde el sistema de justicia ha tratado de destruir la candidatura de Donald Trump, usando como herramienta la justicia para impedir su participación en una elección que la tiene aparentemente ganada.

Para Trump,  todo está motivado políticamente y es parte de una «caza de brujas» en su contra, para coartar sus aspiraciones presidenciales en la elección de 2024” Y añade: “Todos los expertos y analistas legales dijeron que no hay caso». Joe Tacopina, su abogado principal dijo que la acusación muestra «que el estado de derecho murió en este país». Además, expresó: «Si bien nadie está por encima de la ley, nadie está por debajo de ella tampoco”. Y si “el nombre de este hombre no fuera Donald J. Trump, no habría el escenario en el que todos estamos aquí hoy», (BBC News Mundo. 4 abril 2023). TAMPOCO, SOY PRO-TRUMP.

Conclusiones

En nuestro país son mayormente aplaudidos y aceptados sin discusión, los comentarios políticamente correctos o el alineamiento de opiniones emitidas por una supuesta mayoría; especialmente cuando se toma como referencias a ciertos voceros de la comunidad internacional. Es decir, ser escéptico, es tan peligroso como pretender desempeñar el rol de abogado del diablo.

Poco o nada se puede hacer para llamar a la reflexión a quienes consideran tener el derecho de “infalibilidad papal[2][3]” en lo que respecta a la situación actual del país. Delineada por señalamientos de fraude electoral, golpe de Estado, rompimiento del orden constitucional, permanentes amenazas de nuevos bloqueos por parte de los 48 cantones de Totonicapán, cuyo, presidente recién hizo un llamamiento a manifestar para exigir la renuncia de la Fiscal y la preservación de la democracia. Presidente surgido de una segunda vuelta sustentada por :“ Luis Pacheco, presidente saliente, que dio a conocer que se repitió la elección porque se detectó un interés profesional o político en Juan Tzoc”, quien había ganado la presidencia con 16 votos. Pero, que aparentemente no estaba de acuerdo con los bloqueos y manifestaciones. Según el señor Pacheco, después de un acuerdo se repitió la votación triunfando en esa segunda vuelta Tedy Rafael Zapeta Tzul (Prensa Libre. 17/11/2023)

¿Debería preocuparnos a los ciudadanos la legalidad del proceso para elegir presidente de los cantones totonicapenses? O ¿Lo dejamos así? ¿Hasta dónde tienen derecho los guatemaltecos de exigir la legalidad de esta elección?, toda vez que depende de este presidente la movilización y bloqueos. En todo caso, quizá no es correcto sugerir una tercera vuelta… ¿O sí?

En consecuencia, estimular, sugerir o recomendar un debate sereno y responsable sobre lo que se discute por las redes, así como reconocer el derecho de defensa de las autoridades condenadas a priori, comentar públicamente la situación o debatir acerca de la elección del presidente de los 48 cantones de Totonicapán, es arriesgarse a ser incluido en el pacto de corrupto u otras nóminas estigmatizadoras, en las que caben todas las personas que estime conveniente el gran jurado popular.

El método de abogado del diablo, así como cierta dosis de escepticismo son útiles para analizar la coyuntura. Por ejemplo, he sostenido con argumentos que el Doctor Bernardo Arévalo, asumirá la presidencia el 14 a las 14/enero/2024. Que tantas dificultades enfrentará y resolverá dependerá de la composición de su gabinete, aún sin conocerse. No obstante, lo manifestado es contrario a las percepciones de varias personas doctas en la política y rumores de salón.

Lo citado en el párrafo anterior; lo expreso, sabido del riesgo de pronunciarse públicamente en asuntos postelectorales generadores de cualquier tipo de desenlace; como de las consecuencia que puede originar atreverse a contrariar los fallos populares, advertencias de gobiernos extranjeros, organismos internacionales u otros sectores de poder, porque seguramente terminará incluido en la lista de hostiles a la democracia o en el listado del pacto de corruptos; pacto que aún no se difunde en las redes sociales.

Concluyo con uno de los párrafos del COMUNICADO 15-2023 emitido por la Cámara Guatemalteca de Periodismo, en el que expresa: “Expresarse libremente no es un acto delictivo[4] sino un ejercicio de nuestra ciudadanía. La Cámara Guatemalteca de Periodismo insta a mantener la integridad del estado de derecho, lo que implica un irrestricto respeto por el debido proceso y las garantías judiciales de cada individuo”. Guatemala 22 de noviembre 2023. http://www.cgp.org.gt

---

[1] Pablo Sánchez. 2011. El Abogado del Diablo como Técnica de Trabajo Cooperativo

[2] Se refiere a los pronunciamientos del Papa sobre temas de fe o moral, como enseñanza definitiva de la Iglesia se considera infalible. Esta enseñanza no puede tener error porque está hecha bajo la guía del Espíritu Santo, espíritu de Verdad.

[3] El Papa Juan Pablo II eliminó este cargo en 1983 cuando fueron revisados los procedimientos de canonización, simplificando más el proceso. Ahora se llama Promotor de la Justicia y entre sus responsabilidades está presidir las reuniones de teólogos y preparar los informes de la reunión.

[4] Lo resaltado en negrillas es del autor de este artículo