De luto por la república independiente y soberana…pero seguimos defendiendo la libertad
La historia se cuenta sola. La bota nos machucó, pese a que se dio una gran batalla legal que jamás esperaron.
Acostumbrados a imponerse y siempre figurar como los «buenos de la película», esta vez, ante lo que no se podía esconder, tuvieron que recurrir a sucias artimañas.
Se les denunció, se les puso en evidencia. se expusieron todos sus fraudes.
¿Qué queda? Muy poco o nada. En su afán de imponerse suciamente; como lo hicieron Giamattei y su novio., destrozaron el estado de derecho. La ley valió, y no se diga la Constitución.
Dice el refrán: el que quiere Libertad debe vivir en constante vigilancia.
Nos toca seguir denunciando la macabra toma de poder de una rama democrática. Nos toca denunciar que el narco y el manejo de esa guerra tiene destrozada a GuatemaLa y Latinoamérica.
Nos toca defender la vida, la libertad y la propiedad privada como siempre lo hemos defendido. Nos toca informarnos sobre la existencia de enormes intereses mineros y de agua entre las grandes potencias.
Lo sucio se destapó y la defensa costará pero la batalla hay que darla y denunciar al mundo lo que es capaz una nación que solo vio intereses perversos en un país mínimo pero que es grande ante esos ojos del Señor.
Hoy nos queda claro que la «ley Engel» es una porquería, sin pies ni cabeza. Gracias a Dios, caducó.
La visa estadounidense se convirtió en moneda de cambio: «A unos se las devuelvo, a otros se las quito».
Además, los paquetes de financiamiento que imponen compromisos.
¿Qué diferencia hay entre los corruptos guatemaltecos y los corruptos gringos?
Dígalo usted…¡Pacto de corruptos!. Tendrán que buscar una nueva frase, porque esta, como la «Lista Engel», también caducó.