El Bernabéu y un «hasta la temporada que viene» de Modric abrochan la fiesta de la ‘Decimoquinta’
El Real Madrid vivió la guinda de su fiesta por la decimoquinta Copa de Europa este domingo en el Santiago Bernabéu, con un espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales entorno a los jugadores, con el remozado estadio blanco lleno de sus aficionados.
Por dpa
El feudo de la Castellana esperaba a sus héroes repleto de gente desde varias horas antes y, sobre las 23.00, aparecieron los campeones de Europa. El pitido final en Wembley, tras el 0-2 ante el Borussia Dortmund en la final del sábado, inició los festejos que retomaron los jugadores hoy por la tarde en un gran baño de masas.
Las visitas a la Catedral, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, con el momento álgido de la diosa Cibeles ante miles de personas, pusieron a la expedición rumbo de vuelta al Bernabéu. El estadio, estrenado hace pocos meses, esperaba a los suyos con unas pantallas gigantes en el centro y el gigantesco videomarcador 360 dispuesto a rendir con las gradas llenas.
La ceremonia comenzó con un vídeo de la final ante el Dortmund y de las 15 Copas de Europa del club, con un ‘Reyes de Europa’ como mensaje final, en medio de espectaculares juegos de luces. El primero en saltar al campo, por una futurista pasarela, fue el entrenador, Carlo Ancelotti, seguido de su cuerpo técnico.
Los jugadores fueron presentados de uno en uno, bajo los acordes a todo volumen del Seven Nation Army de The White Stripes, y la primera ovación fue para Andriy Lunin, relegado en su puesto por Thibaut Courtois justo para la final de Champions. Mucho mayor fue la que se llevó Vinícius, con el público pidiendo el ‘Balón de Oro’.
Después, 80.000 personas cantaron el ‘Hey Jude’ para recibir a Bellingham. Courtois, Dani Carvajal, Luka Modric y Toni Kroos terminaron de encender a la grada, resonando de manera especial con el alemán por tratarse de su despedida. El último, el capitán, Nacho Fernández, con el trofeo de la decimoquinta, para unirse al resto.
El internacional español subió a las alturas, una plataforma sobre las grandes pantallas donde se colocaron los protagonistas, para levantar la ‘Orejona’ con el ‘We are the champions’ de Queen, bajo la explosión de kilos de confeti y fuegos artificiales.
MODRIC: «HASTA LA TEMPORADA QUE VIENE»
Llegó el momento entonces de los discursos y el Bernabéu lo tenía claro, había que intentar asegurar alguna de las renovaciones pendientes. Con Kroos lo intentaron, pero el alemán dejó claro que su decisión estaba tomada ya. «Han sido 10 años inolvidables, os quiero», dijo el ‘8’, que se retirará después de la Eurocopa.
Mientras, a Nacho le cantaron una y otra vez el ‘Nacho quédate’, pero el defensor no dio pistas, aunque terminó pidiendo más éxitos. «Ha sido una temporada espectacular. El presidente ha formado un lío bueno con este estadio increíble. Hemos hecho un año que es de soñar. Trabajamos por noches como la de ayer. Somos los reyes de Europa, del mundo, del universo. Es un orgullo ser el capitán y ojalá que sigamos haciendo historia», afirmó.
Dani Carvajal también agradeció el apoyo a la afición en un «año fantástico» de un «equipo ejemplar» después de «muchas dificultades». Después fue Luka Modric quien agarró el micrófono y el croata dejó caer que renovará y seguirá la próxima campaña, cuando cumplirá 39 años. «Gracias por vuestro apoyo. Hasta la temporada que viene», dijo mientras era coreado su nombre.
Por último, Ancelotti destacó la alegría de compartir los éxitos. «Ganar nos da mucha felicidad por compartirlo con vosotros y con nosotros, pasar noches como esta es espectacular. Seguiremos luchando, compitiendo, ganando, soñando con vosotros, para vosotros. Este estadio es el mejor del mundo, capaz de generar una energía que nos ha permitido hacer cosas impensables. 90 minutos en el Bernabéu son ‘molto longo'», terminó.
El himno de la ‘Décima’ y el manteo a Kroos fueron los últimos momentos de los jugadores subidos a ese armatoste de luz y sonido en el centro del campo. Después, todos dieron la vuelta de honor para agradecer de manera algo más cercana el cariño del público, en un fin de fiesta ya con las familias y de alegría total en el césped.