EE.UU. refuerza controles a estudiantes extranjeros: revisarán redes sociales y antecedentes de activismo político
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció nuevas directrices para la evaluación de solicitantes de visas de estudiante, con especial énfasis en el monitoreo de redes sociales, antecedentes de activismo político y posibles vínculos con discursos o grupos considerados una amenaza para la seguridad nacional.
Redacción
La medida se da en el marco de la reanudación del proceso de entrevistas para solicitudes de visa de estudiantes y visitantes de intercambio, luego de una suspensión temporal impuesta el mes pasado.
“Cada adjudicación de visa es una decisión de seguridad nacional”, recalcó el Departamento de Estado en un comunicado oficial.
Según las nuevas disposiciones, todos los solicitantes deberán proporcionar sus perfiles de redes sociales, los cuales serán revisados exhaustivamente por funcionarios consulares en busca de indicios de conductas o posturas consideradas hostiles hacia Estados Unidos, como apoyo a grupos terroristas, mensajes antisemitas o discursos violentos.
Un cable interno enviado a diplomáticos estadounidenses —y citado por POLITICO— instruye a los funcionarios a documentar cualquier señal de “hostilidad hacia los ciudadanos, la cultura, el gobierno, las instituciones o los principios fundacionales de Estados Unidos”, así como cualquier indicio de respaldo al terrorismo o a la violencia política. También se les solicita tomar capturas de pantalla para resguardar evidencia en caso de que los contenidos sean eliminados posteriormente.
Uno de los grupos mencionados explícitamente en las directrices es Hamás, cuyo apoyo público por parte de los solicitantes será motivo de denegación inmediata.
Activistas políticos
El Departamento de Estado también advirtió que los estudiantes con historial de activismo político deberán ser evaluados con especial atención si existe la posibilidad de que sus actividades puedan continuar en territorio estadounidense y derivar en actos violentos.
La administración del presidente Donald Trump ha insistido en mantener una política migratoria más rigurosa para estudiantes internacionales, en especial con ciudadanos chinos con presuntos vínculos con el Partido Comunista.
Aunque la semana pasada Trump confirmó que EE.UU. continuará aceptando estudiantes chinos como parte de un acuerdo comercial, el secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió que se revocarán visas a quienes promuevan posturas antiamericanas o alteren el orden en los campus universitarios.
“No queremos importar activistas para perturbar y socavar nuestro sistema educativo”, declaró Rubio.
Las entrevistas para visas de estudiantes serán programadas nuevamente en las próximas semanas, bajo este nuevo marco de control reforzado, que combina la evaluación migratoria con una estrategia de seguridad nacional más estricta.