Desinformación, la respuesta de quienes no quieren que Guatemala conozca la verdad
La conferencia del Ministerio Público (MP), develó la existencia de múltiples indicios que apuntan a dos temas sensibles: 1. Probables irregularidades en la inscripción del Movimiento Semilla, que podrían terminar con dicho partido; 2. Múltiples hallazgos parecen apuntalar que existieron ilegalidades en el proceso electoral.
El MP, como ente investigador, tiene el mandato constitucional de atender todas las denuncias que le llegan. En esa línea, dio seguimiento a as firmas en las listas de adhesión de Semilla. Es obligatorio enfatizar que la segunda de dichas denuncias fue realizada por Bernardo Arévalo en marzo de este año y señala a Jaime Gudiel por recolectar firmas falsas para la inscripción de Semilla.
Es imposible negar que existen demasiados signos de que hubo delito y muy probablemente, Semilla no sea el único partido que se inscribió con trampa. Sin embargo, fue el único denunciado y por ello, el MP tuvo la obligación de investigar.
En cuanto a los indicios sobre el actuar del TSE son tantos que es imposible enumerarlos, si bien el MP afirma que cuenta con denuncias de digitadores y muchas pruebas que deberían ser sometidas a la justicia.
Guatemala tiene derecho a saber la verdad. Si faltan miles de actas y otras fueron alteradas, el voto fue burlado. Otro tema delicado fue la injerencia extranjera, que según el MP, incluiría financiamiento no registrado, en el sentido de que hubo donantes que no consignaron sus datos cabalmente y como agravante, donativos a Semilla de organizaciones no gubernamentales extranjeras.
El partido y la institución señalados, lejos de presentar sus pruebas y demostrar su inocencia, mantuvieron silencio, exceptuando una conferencia de prensa donde Bernardo Arévalo apareció señalando al MP de montar un caso espurio en su contra y repitiendo las ya ridículas muletillas de «Golpe de Estado, Pacto de Corruptos y Net Center».
Igualmente el TSE, lejos de exponer claramente las pruebas de su inocencia a la ciudadanía, se escuda en que «el proceso ya fue certificado» y que «el expediente es demasiado largo, por lo que Blanca Alfaro no lo ha leído».
Esta falta de claridad de los señalados dio lugar a una enorme circulación de bulos y despropósitos, increíblemente secundados por medios de comunicación con amplia trayectoria. Entre otros, se regó el rumor sobre una imaginaria enfermedad grave de la Fiscal General Consuelo Porras (como si una tragedia similar tuviera incidencia en el caso), y la renuncia de la fiscal Leonor Morales.
Asimismo, activistas de izquierda que acusan a cualquier derechista de «netcentero», pero exhiben cuentas con 0 a 12 seguidores, lanzaron una ofensiva de bulos que distraen la atención pública. Entretanto, Arévalo apareció en una entrevista del diario New York Times, de clara orientación demócrata, y según rumores de redes, partió hoy hacia Washington.
Otra variable inclinada a favor de las acciones no esclarecidas del TSE es la Unión Europea, que ha lanzado varias amenazas de sanciones a Guatemala, si las autoridades no desisten de investigar la compra sobrevalorada del TREP y las mil y una irregularidades del TSE. La UE pretende que Guatemala acepte a un partido inscrito con miles de firmas alteradas o falsificadas, si a cambio de esto, se garantizan un gobierno obediente que cumpla con la Agenda 2030.
Igualmente, EE.UU. amenazó o anunció el retiro de visa a por lo menos 300 ciudadanos. Esta «amenaza terrible» puede hacer sonreír a varios, ya que la inmensa mayoría de guatemaltecos tiene vedado el «increíble sueño» de viajar a Estados Unidos. Es vox pópuli que la mayor parte de chapines que viajan a ese país, lo hace en calidad de «mojados» y como destino tienen el empleo en labores de servicio o agricultura que los «gringos» rechazan.
En cuanto al prestigio que la pérdida de la visa pueda implicar para los que sean sancionados, cabe mencionar que muchas autoridades estadounidenses lo perdieron, comenzando por el mandatario Joe Biden, gracias a las acciones de su famoso hijo Hunter Biden.
La presentación del caso que el MP realizó no ha tenido una respuesta seria de los señalados. Por su parte, el MP ya presentó solicitud de antejuicio contra Bernardo Arévalo, Samuel Pérez, y Ligia Hernández, por varios delitos. Al momento, cuatro magistrados del TSE que perdieron el derecho de antejuicio por la compra del TREP están prófugos.
¿Se hundirá el barco de este proceso electoral que tiene miles de indicios para creerlo fraudulento? ¿Y el de Semilla? El tema seguramente pasará a la Corte de Constitucionalidad, que en octubre señaló: «Los resultados electorales son inalterables», enfatizando en que hasta ese momento no había investigación del MP demostrando lo contrario. El MP cumplió su obligación constitucional, investigando denuncias que le fueron planteadas por ciudadanos.
Hoy el caso está en manos de las cortes, que deberán decidir y ojalá lo hagan a favor de Guatemala, cuyos ciudadanos merecen conocer la verdad, pese a las amenazas y esfuerzos de la UE y el grupo de demócratas estadounidenses, para convertir al país en un protectorado de los organismos internacionales.