De «caleta» a «búnker», Pérez denuncia públicamente a Allan Rodríguez
Samuel Pérez contradijo a su aliado más obsecuente, el presidente del Congreso Nery Ramos, y aseguró en conferencia de prensa que en las 24 horas que presidió el Congreso, logró descubrir un «búnker» que habría construido Allan Rodríguez, quien asegura que readecuó un espacio que fue bodega como «espacio privado».
Redacción
Samuel Pérez, a quien la Corte de Constitucionalidad (CC), corrigió la plana recientemente, ordenando que se abstenga de presidir comisiones o mesas de trabajo, denunció en conferencia de prensa que el ex presidente del Congreso habría construido un «búnker» con propósitos que suenan a teoría conspirativa.
Según Pérez, el lugar (un clóset de dimensiones regulares), es un verdadero búnker. Con voz temblorosa y visiblemente emocionado, el legislador oficialista mostró a los reporteros el pequeño espacio, evidenciando sorpresa por la existencia de un bar en el sitio (como si un pequeño bar en el despacho de un dignatario no fuera un tema protocolario, sino sorprendente derroche de lujo y ostentación).
Entre los elementos que motivan la alarma de Pérez, están la «excesiva cantidad de gavetas» y un cofre de madera, además de cajas con forma de libros que, según el diputado «obligan a reflexionar» sobre la necesidad de un sitio así en el despacho.
Con una velocidad impresionante, Pérez se las ingenió para descubrir la instalación, oculta en la pared de madera, durante las 24 horas en que fue presidente del Legislativo, sin la legitimidad para ello, como lo demuestra que en pocas horas debió retornar a su curul, desde donde sigue batallando para presidir «cualquier instancia», como demuestra la comisión ad hoc creada por Bernardo Arévalo para que se redacte una normativa que existe hace mucho tiempo y según aliados del oficialismo, como los diputados disidentes de la UNE, «se debería aprobar con enmiendas, no redactarse de nuevo».
¿Construcción ilegal?
Según Allan Rodríguez, la ampliación y remodelación del clóset oculto fue financiada con sus fondos personales. Pérez comenta que esto es ilegal, ya que no hay registro de dicho donativo al Congreso. Además, increíblemente para quien avaló la destrucción de la USAC; el diputado de Semilla afirma que Rodríguez dañó el patrimonio nacional.
Pérez también cuestionó la existencia de una placa que recuerda la quema del Congreso por vándalos supuestamente afines a Semilla, en 2021.
En cuanto a Rodríguez, recuerda que la acusación partió de «una persona enferma y posiblemente adicta a las drogas», aludiendo a la primera versión, sobre una «caleta».
¿Problemas en el paraíso?
Samuel Pérez, en su afán de dirigir, obvió tanto la posición del presidente del Congreso, Nery Ramos, como del departamento jurídico. Esto, pese a la obsecuencia y deferencia absoluta de Ramos hacia su bancada (hasta el momento). La acción de «saltarse las trancas» y omitir la autoridad del presidente del Congreso, quien poco antes descartó la versión de la «caleta» y llamó a la responsabilidad en la divulgación de noticias, es un elemento interesante, que podría ser el primero en una posible fractura dentro de la alianza oficialista, ya que Pérez, aunque independiente, quiere tener «la sartén por el mango».
Ramos aseguró que la versión de la caleta no era información confiable, mientras el departamento legal del Congreso no permitió al Ministerio Público revisar la instalación de la discordia.
Según expuso Allan Rodríguez, hacer la denuncia correspondía al presidente del Congreso, no a Pérez, quien se limita a repetir una versión que a él le parece risible.
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