DBRS Morningstar eleva la calificación de Argentina a B por la mejora de las perspectivas macroeconómicas
DBRS Morningstar ha decidido este lunes elevar la calificación crediticia de Argentina de CCC a B (baja), al tiempo que ha confirmado la tendencia estable, con arreglo a la mejora de las perspectivas macroeconómicas y el fortalecimiento de la capacidad de pago del gobierno.
Por dpa/EP
Entre los logros de la administración actual, la agencia ha destacado que Javier Milei ha promulgado un gran ajuste fiscal este año, que se espera que resulte en el primer superávit fiscal de Argentina desde 2008. La escala y el diseño de la consolidación, que se concentró en las primeras fases, han mejorado las perspectivas de las finanzas públicas, han reducido los riesgos de refinanciación en el mercado de bonos local y han actuado como ancla para la estabilización macroeconómica.
Además, las elecciones de mitad de período en octubre de 2025 serán importantes para las perspectivas, ya que el presidente apunta a aumentar su base legislativa y asegurar la agenda de reformas.
Con todo, la agencia ha apuntado que Argentina aún enfrenta importantes desafíos económicos y políticos. La falta de reservas, por ejemplo, es una vulnerabilidad clave para las perspectivas a corto plazo. Sin reservas ni acceso a los mercados internacionales, Argentina corre el riesgo de no tener suficiente moneda fuerte para hacer frente a sus pagos de deuda externa. El tipo de cambio de paridad móvil también puede estar contribuyendo a la sobrevaluación del peso, lo que podría dificultar la generación de reservas.
Además, el historial de mala gestión macroeconómica de Argentina y los cambios extremos en la orientación de las políticas a lo largo del ciclo electoral pesan sobre la calificación crediticia.
La nota de solvencia podría mejorarse si las medidas de política aumentan significativamente las reservas y restablecen el acceso a los mercados, y el compromiso político con las políticas que apoyan la estabilización macroeconómica se mantiene durante el ciclo electoral.
Por el contrario, la calificación podría rebajarse si la dinámica de la deuda gubernamental o las condiciones de financiación se deterioran de tal manera que las probabilidades de una reestructuración de los bonos en poder del sector privado aumenten materialmente.
A pesar de los claros avances, la reducción duradera de la inflación sigue presentando un desafío de política importante. La transmisión de la política monetaria es débil, algunos precios administrados aún requieren un ajuste al alza para alcanzar tasas de mercado y las negociaciones salariales en toda la economía podrían reforzar las presiones inerciales sobre los precios.
Igualmente, en opinión de Morningstar DBRS, los riesgos para la sostenibilidad de la deuda son elevados. La deuda pública respecto del PIB aumentó al 155% en 2023, ya que la devaluación escalonada de diciembre provocó una marcada caída del PIB nominal en términos de dólares.