Crisis comercial: Congestión marítima generan pérdidas millonarias
La crisis de congestión marítima que afecta a la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) revela una profunda vulnerabilidad en la infraestructura comercial del país, sumándose a los serios problemas que enfrenta el sistema vial.
Redacción
La escasez de muelles adecuados y la obsolescencia de las infraestructuras portuarias han generado pérdidas millonarias para el comercio del país, con demoras de entre US$15 mil a US$20 mil diarios por barco.
Estas demoras no solo aumentan los costos operativos, sino que también terminan afectando los precios al consumidor, especialmente en productos esenciales como alimentos y materiales de construcción.
El congestionamiento marítimo ha llegado a niveles críticos, con barcos esperando hasta 30 días para poder atracar. Esto ha ocasionado sobrecostos de hasta US$450 millones por embarque, lo que impacta directamente en los precios de los productos que llegan al mercado, afectando a las familias guatemaltecas.
Cadena comercial en riesgo
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La crisis no termina en la Empresa Portuaria Quetzal. El sistema vial del país, fundamental para la distribución de mercancías, enfrenta su propia serie de crisis. La carretera a Palín-Escuintla sigue siendo un punto crítico, con retrasos y daños estructurales que afectan la movilidad de productos, especialmente de aquellos que provienen del puerto.
A este problema se suma, las pérdidas por el tiempo de cierre del Puente Nahualate , cuya condición de deterioro provocó bloqueos, empeorando aún más la situación logística.
El sector privado ha señalado que estos problemas en la infraestructura vial están encareciendo el transporte y los tiempos de entrega, lo que incrementa aún más las pérdidas. La congestión en las rutas comerciales también agrava la crisis de distribución, lo que genera caos en las principales arterias viales del país y ralentiza el flujo de productos vitales para la economía nacional.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades parecen estar paralizadas. Las soluciones propuestas, como la ampliación del muelle comercial y la aprobación de la Iniciativa 6410, que busca reformas al Decreto 9-2015 sobre dragados y mejora de la capacidad portuaria, siguen estancadas en el Congreso desde su presentación en junio de 2024.
La falta de acción inmediata por parte de las autoridades ante la crisis de infraestructura portuaria y vial está exacerbando los efectos negativos de la crisis comercial. Las pérdidas sumadas, tanto en los puertos como en las carreteras, reflejan una paralización de las instituciones encargadas de velar por el desarrollo de las vías comerciales del país.