Corrupción Semilla: Angelita Martínez se declara culpable
Con la reciente aceptación de cargos de Angelita Carolina Martínez Rodas, exjefa del Archivo General del Tribunal Supremo Electoral (TSE), ya son ocho las personas que se han declarado culpables dentro del caso conocido como “Corrupción Semilla”, que involucra al partido que llevó al presidente Bernardo Arévalo al poder.
Redacción
A casi tres años de la llegada de Bernardo Arévalo al poder, el caso “Corrupción Semilla” continúa siendo uno de los puntos más sensibles de su administración. Mientras el gobierno intenta sostener una agenda de transparencia, ya siete personas se han declarado culpables por delitos vinculados a la formación del Movimiento Semilla, el partido que lo llevó a la presidencia.
La nueva condena reavive el debate sobre la legitimidad del proceso electoral de 2023, el papel del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el significado político que el actual gobierno representa dentro del proceso democrático guatemalteco.
Angelita Carolina Martínez Rodas, exjefa del Archivo General del Tribunal Supremo Electoral (TSE), quien aceptó cargos y fue condenada a dos años de prisión conmutables por el delito de abuso de autoridad de forma continuada.
La sentencia fue dictada por el juez Fredy Orellana, el mismo que ha conocido varias causas de alto impacto político en los últimos años. Martínez se acogió al procedimiento abreviado de aceptación de cargos, pidió disculpas públicas “al pueblo de Guatemala” y obtuvo la suspensión condicional de la pena. No irá a prisión si cumple con las condiciones impuestas y paga la multa diaria establecida por el tribunal.
De acuerdo con información del Ministerio Público, al menos siete personas han sido condenadas mediante aceptación de cargos dentro del expediente, incluyendo a dos trabajadoras del TSE que recibieron penas conmutables por incumplimiento de deberes a inicios de 2024. Además, cinco personas se mantienen en condición de rebeldía con orden de captura.
Las acusaciones del MP se dividen en distintas fases:
La fase I apunta a irregularidades en la formación del partido Semilla, señalando el uso de firmas falsas y documentos adulterados para cumplir con los requisitos de afiliación exigidos por la Ley Electoral.
En la fase II, se investigan posibles delitos de financiamiento electoral no registrado, lavado de dinero y obstrucción de la justicia.
Una tercera línea apunta a autoridades del TSE por haber omitido actuar o denunciar irregularidades durante los procesos de inscripción y fiscalización del partido.
Legitimidad en entredicho
Aunque ninguna de las sentencias hasta ahora involucra directamente a figuras del círculo presidencial, el impacto político es innegable. El caso “Corrupción Semilla” golpea la base legal y moral del movimiento que llevó a Bernardo Arévalo y Karin Herrera al poder en 2024, al poner en duda la legalidad con la que se constituyó el partido.
El MP plantea que, si se demuestra que el partido se formó con documentos falsos o afiliaciones inexistentes, su personería jurídica podría ser anulada. Esto abriría un precedente inédito: que el partido de gobierno sea disuelto durante su gestión.
Las condenas de empleadas del TSE y ahora de una exjefa de archivo muestran que el caso ya no se limita al partido Semilla, sino que alcanza directamente a funcionarios del ente que avaló su legalización. Esto podría debilitar la imagen del Tribunal Supremo Electoral y profundizar la desconfianza en el sistema democrático.
Desde el inicio del caso, el oficialismo ha denunciado que la investigación tiene un componente político y que busca minar la gobernabilidad del presidente Arévalo. En cambio, la Fiscalía sostiene que se trata de un proceso técnico y judicial, sin motivaciones partidarias.
Los abogados defensores han argumentado que estas condenas no prueban la responsabilidad de los líderes de Semilla ni del presidente, y que las irregularidades son administrativas, no criminales. Sin embargo, el caso avanza en paralelo a otras investigaciones que podrían involucrar a exdirigentes y financistas del movimiento.