¿Conoce a su representante ante la OEA?
Claudia Escobar, ex magistrada de Apelaciones que grabó una conversación con Gudy Rivera para presentarla a la CICIG como prueba, es la nueva Representante Permanente de Guatemala ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Redacción
La OEA intenta impedir la presencia de grupos conservadores en su 54a. Asamblea que se realizará a finales de junio. Esto, con base en un informe de la Universidad de Virginia, que la OEA solicitó sin contar con el pleno de los países ahí representados.
Lo anterior motiva que grupos conservadores soliciten a los ciudadanos de sus respectivos países incidir para que sus representantes ante la OEA demanden igualdad de participación.
En el caso de Guatemala, esto es utópico, ya que la actual representante, Claudia Escobar, es cercana a la izquierda y operadora de personajes como Helen Mack.
En 2014, Escobar grabó una plática que sostuvo con el entonces diputado Gudy Rivera, quien le habría propuesto votar para impedir el retiro de antejuicio a Roxana Baldetti, a cambio de reelegirse como magistrada. Al margen de la falta de ética demostrada en el acto de grabar a escondidas a su interlocutor. Esto, independientemente de las «manos sucias» de Rivera. Escobar se catapultó a la fama con este acto, que le sirvió para presentar una denuncia contra Rivera ante la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG).
La Fundación Contra el Terrorismo presentó una denuncia contra Escobar, por supuestos delitos implícitos en la acción de grabar a Rivera.
La acción de Escobar apuntaló la crítica contra la forma de elección de magistrados, que ya había sido develada por uno de los comisionados anteriores a Iván Velásquez, cuando reveló un listado de «jueces de la impunidad» y abogados que tenían «padrinos» como el «Gato Herrera» y el «Rey del Tenis». Entre esos jueces estaba Thelma Aldana.
Sin embargo, el tema se configuró y posicionó con la denuncia de la magistrada, quien paradójicamente fue reelecta por el sistema putrefacto que había denunciado, aún traicionando la confianza de Rivera y el abogado que lo acompañaba.
De aceptar la reelección, Escobar hubiera pasado a formar filas con el sistema corrupto que denunciaba, por lo que tuvo como única salida digna, renunciar luego de extrañas amenazas en su contra, y de que CEJIL, una organización que ha sido dirigida por Helen Mack y donde trabaja una de las hermanas Molina Theissen, lograra que la CIDH le diera medidas cautelares para su protección.
Es a raíz de las amenazas que Escobar sale hacia Whashington, inaugurando la ruta de los varios «exiliados», con la ventaja de su excelente dominio del inglés, ya que había radicado en EE.UU. en la década de los ochenta, cuando viajó a encontrarse con su esposo gracias a un pasaje que le «regaló» Vinicio Cerezo, uno de los presidentes más corruptos en la historia de Guatemala.
«Exiliada de élite», en comparación con otros ex operadores de justicia que supuestamente están sub empleados como taxistas o meseros porque no conocen el idioma inglés, recientemente el gobierno de Arévalo la nombró Representante Permanente de Guatemala ante la OEA, cuyo presidente Luis Almagro no oculta su ideología izquierdista y tuvo un papel en las elecciones guatemaltecas que algún día será juzgado por la historia.
Almagro es uno de esos funcionarios de organismos supranacionales que «manda» en Guatemala. Y Escobar, como representante permanente, difícilmente apoyará a grupos conservadores de Guatemala para que participen en una asamblea que pretende imponer la Agenda 2030 a la región.